Una fuerte polémica se originó en la ciudad de Mendoza el tope al horario de ingreso a los boliches.
La Subdirección de Control de Eventos y Locales de Esparcimiento de la capital resolvió que luego de las 2.30 de la mañana no se podrán entrar más a los locales nocturnos.
El objetivo, según señaló el titular de esa cartera municipal, Mauricio Pinti, es acortar la duración de las previas y evitar el tránsito de una disco a otra.
«Lo queremos hacer gradual para no violentar a nadie. Dialogamos con los dueños de los locales. Esto es un cambio de costumbres para evitar las famosas previas. Pero al finalizar este mes queremos ser totalmente rigurosos», sostuvo.
«La idea es minimizar las previas y que las personas vayan temprano a bailar y se queden dentro del lugar. Porque sucede que llegan a la hora que quieren y se mueven de lugar. Toman, se aburren y se van a otro».
«En esos horarios se ve mucha fluidez de tránsito y la mayoría de los que manejan van borrachos», agregó.
La iniciativa se empezó a aplicar el pasado fin de semana en algunos locales y se extenderá al resto, antes de agosto.
También establece el cierre de la barra a las 4.30, para que los jóvenes tengan dos horas para desintoxicarse, hasta las 6.30 que cierra el lugar.
