Todos los días, a las 7 de la mañana, el dirigente Luis D’Elía empezaba su editorial en Siete punto cero, el programa que conducía en Radio Rebelde. Sin embargo, el jueves fue detenido y acusado de traición a la patria, en el marco de la causa en la que se investiga el supuesto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA.
«Estamos todos con mucha bronca y mucha angustia. Uno tiene que ser muy responsable desde los micrófonos para no deprimir, en este momento donde es muy álgida la lucha y la injusticia. Esto quiere decir hablar con alegría y esperanza», advirtió este viernes su reemplazante, el periodista Néstor Piccone, quien tomó la posta del piquetero y se hizo cargo del micrófono.
Junto a Elizabeth Machado y Felipe Fiscina, Piccone encaró un programa en el quese escucharon muchos mensajes de oyentes indignados y todas las entrevistas apuntaron a hablar de D’Elía, como la del padre Francisco «Paco» Oliveira, párroco de la Isla Maciel, quien recordó el día que conoció al dirigente.
Además de periodista, Piccone es psicólogo y estuvo a cargo de la comunicación de la CTA desde 1999. Fue gerente de Radio Nacional y director de TeleSUR. También enseña en el Instituto Mariano Etchegaray de Ciudad Evita y escribió un libro sobre la ley de medio que fue publicado en 2015.
El reemplazante de D’Elía arrancó el programa con un extenso editorial en el que repasó rápidamente la historia argentina desde 1976 hasta ayer, y afirmó: «En todo este raconto tuvo su incidencia el compañero Luis D’Elía, porque antes y durante la dictadura militar, trabajaba en el tema de los derechos humanos desde el Serpaj y a favor de la tierra y la vivienda para los más carenciados. Él ayudó a trasladar y conseguir tierras y viviendas para aquellos que vivieron debajo de las autopistas, porque los milicos dejaron a mucho sin vivienda. Siempre estuvo comprometido, en La Matanza, en el barrio El tambo, donde siempre vivió. No es lo mismo La Matanza con Luis D’Elía que sin Luis D’Elía, consiguiendo derechos para los más marginados. Nunca utilizó la violencia a pesar de que su voz, sus gritos, sus expresiones, lo pusieran en ese lugar desde los medios, pero siempre fue un pacifista. Sobre el final del menemismo, supo poner con otros compañeros el piquete, que se había hecho famoso en Cutral Có y Tartagal, en La Matanza. Y de ahí definitivamente se identificó con las luchas sociales», repasó.
Según Piccone, D’Elía «fue uno de los primeros luchadores sociales que creyó en Néstor Kirchner, ya que nadie creía que después de Duhalde podía venir un gobierno popular». También lo definió como «el principal comunicador popular de la Argentina».
«Este raconto fue recorrido por Luis D’Elía hasta que ayer, a esta hora, de manera artera, innecesaria e injustamente fue detenido, entonces no pudo hacer este programa y hoy ya está encarcelado. Parece mentira, porque no tiene sentido. Después a lo largo del programa vamos a desarrollar este tema de traición a la patria para Luis D’Elía. Esto es una grosería. Se podrán decir muchas cosas, pero traición a la patria… Sí trabajó a favor de los más desposeídos, nadie podrá dejar de reconocerle a Luis ese compromiso que hizo todos los días de su vida. No se debe haber despertado un sólo día de su cama sin pensar qué podía hacer para modificar la situación de los más desprotegidos, aún de vacaciones. Ese era el Luis que conocimos hasta ayer y que hoy está encarcelado. No sabemos por cuánto tiempo no escucharemos sus palabras», cerró Piccone. Y concluyó: «Si todas las causas de corrupción tuvieron mecanismos siniestros para meter dirigentes políticos presos, esta es la más burda de todas».
