El personal separado este miércoles hacía parte del Gabinete de Seguridad Institucional, responsable de asistir al presidente en labores de seguridad nacional y política de defensa, según se publicó en el Diario Oficial de la Unión.
Los cambios ocurren una semana después de que el mandatario, de 77 años, manifestara su desconfianza sobre algunos uniformados que cumplen funciones auxiliares en las sedes de gobierno.
Lula compartió sus reservas sobre algunos de ellos tras la invasión a las sedes de los tres Poderes públicos en Brasilia a manos de miles de seguidores de Bolsonaro, a quien derrotó en un balotaje a fines de octubre pasado.
El dignatario dijo entonces que estaba convencido de que hubo complicidad interna en la invasión del 8 de enero, ocurrida exactamente el día en que cumplía una semana de regresar al poder por tercera vez.
Lula culpó a Bolsonaro por el intento de golpe
El presidente de Brasil volvió a señalar al exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro como responsable de los desmanes ocurridos en Brasilia.
«No sé si el expresidente mandó (a cometer los ataques), lo que sé es que tiene culpa porque pasó cuatro años instigando al pueblo a tener odio», aseguró Lula en una ceremonia con sindicalistas en el Palacio del Planalto.
El día de la asonada militante, el exobrero y sindicalista metalúrgico aseguró que Bolsonaro, a quien no mencionó directamente, «provocó» y «estimuló» los ataques a través de «discursos» mientras estuvo al frente de Brasil (2019-22).
En Estados Unidos desde días antes de terminar su mandato, Bolsonaro niega cualquier conexión con los actos violentos en Brasilia, pero es investigado por las autoridades brasileñas bajo sospecha de haberlos instigado.