A su vez, señalaron que “estarán en aislamiento y seguimiento médico durante los próximos días” por lo cual se presume que deberá suspender todas sus actividades de campaña.
Esta es la segunda vez que Lula se contagia Covid-19 luego de haber dado positivo a fines de 2020 cuando hizo un viaje a Cuba.
El líder sindical, quien fuera presidente del gigante sudamericano entre enero del 2003 y diciembre de 2010, lidera las encuestas de cara a una primera vuelta contra el actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, siendo el favorito ante un eventual balotaje. Una encuesta realizada por el Instituto FSB le otorga al petista una intención de voto del 46%, lo que expresa un incremento de 5 puntos respecto a abril. Por otro lado, el apoyo a Bolsonaro se mantuvo en el 32%.
De concretarse ese escenario, Lula no alcanzaría el 50,01% y debería medirse con el capitán del Ejército en una segunda vuelta. Allí, el expresidente obtendría el 54% de los votos contra el 35% de Bolsonaro.
Lula lanzó su campaña presidencial a principios de mayo. El metalúrgico compartirá fórmula con Geraldo Alckmin, un político de centroderecha que perteneció durante más de 30 años al Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), cuyo líder histórico es el expresidente Fernando Henrique Cardoso.
Desde 2021, cuando recuperó su derecho políticos luego de que la Corte anuló las sentencias en su contra por corrupción en la causa Lava Jato por la cual estuvo preso durante 580 días, el petista avanzó en el rearmado de su partido con el fin de articular fuerzas para vencer a Bolsonaro en los comicios de octubre.
En una de sus últimas apariciones públicas previas a su diagnóstico de Covid-19, Lula afirmó que el actual mandatario es un líder surgido de la ignorancia y relativizó la posibilidad de que éste pueda dar un «golpe» contra la democracia.
«La ignorancia no genera un estadista, genera a un Bolsonaro», aseveró el líder del Partido del los Trabajadores (PT, izquierda) durante un discurso pronunciado en la noche del martes en la Universidad Católica de San Pablo.
«No importa que Bolsonaro diga que va a dar un golpe, que diga «sólo Dios me saca de aquí (gobierno)», como yo creo que la voz del pueblo es la voz de Dios, la voz del pueblo lo va a sacar de allá», señaló el petista.
El veterano político de 76 años dedicó parte de su intervención a cuestionar la gestión de Bolsonaro en lo que respecta a la educación y la seguridad, entre otras áreas. «Poner a los jóvenes a estudiar es una necesidad, ningún país del mundo logró ser independiente y soberano sin invertir en educación», opinó.
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