Hija de dos dirigentes políticos, Fernando «Pato» Galmarini y Marcela Durrieu, Malena Galmarini es precandidata a diputada provincial por la Primera Sección Electoral en representación del Frente de Todos. Como su marido, Sergio Massa, y la mayoría de los referentes del Frente Renovador, explicó el porqué de la coalición. «Hay una nueva realidad, la vuelta atrás nunca es del todo, todos vamos creciendo, todos vamos cambiando y va modificándose la realidad y frente a la nueva realidad los seres humanos vamos modificando nuestra posición y nuestras actitudes. Por lo cual la vuelta atrás nunca es exactamente igual a lo que ya pasó. Por otro lado, todos aprendimos que con las peleas no vamos a ningún lado, que con las peleas le damos espacio a otros modelos económicos, modelos políticos que nos hacen mucho daño».
La hoy concejal de Tigre insistió con que la situación económica y social es la razón del regreso al peronismo y en responsabilizar al Gobierno de Cambiemos por la caída de todos los indicadores en la economía. «Esta conformación de un frente amplio en el que todos tenemos la mirada puesta en la gente, en los que más sufren, en las mujeres, en los trabajadores, en los jubilados, en nuestras niñas y niños que la están pasando tan mal, nos permite encontrar nuevas soluciones quizás también a viejos problemas» respondió en diálogo con el programa Bien Argento de Radio Cultura. Y subrayó: «Que hoy sea Macri quien gobierna el país también tiene que ver con los errores que cometimos nosotros mismo. No estamos diciendo que no cometimos errores, que no podríamos haber hecho las cosas mejor, estamos diciendo que aprendimos de los errores, de viejas disputas».
Se refería, claro, a la distancia que con críticas tomó junto a su marido, Sergio Massa, y a Alberto Fernández, en el año 2013. Ahora uno es primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires y el otro fue elegido por Cristina Fernández como precandidato a Presidente. Trabajaron en aquel entonces por terminar con el sueño de «Cristina eterna» como se planteaba como metáfora de la continuidad del proyecto kirchnerista.
Ahora, Galmarini de Massa remarcó que «hay que tener nuevas soluciones, han sucedido cosas políticas y nosotros hemos podido charlar». Y aseveró: «Aquellos que nos peleamos tanto durante mucho tiempo fuimos encontrando, valga la redundancia, el camino del encuentro, buscar cosas nos unen para mirar qué les pasa a nuestros ciudadanos».
Durante el cierre de listas y en la firma del acuerdo que permitió la coalición entre Unidad Ciudadana, el PJ y el Frente Renovador, mucho se habló en voz baja sobre la posible candidatura de Galmarini para la intendencia de Tigre. En ese marco, Julio Zamora planteó su deseo de ir por la reelección y hasta evaluó la posibilidad de presentarse con boleta corta por fuera del Frente de Todos. A horas de la presentación de las candidaturas, hubo un acuerdo sellado en una reunión de los principales protagonistas en territorio tigrense. Hechas las pases ahora todos hacen campaña juntos y hasta Zamora y Galmarini se mostrando pintando paredones la semana pasada.
«Me gusta mucho caminar mi territorio, amo Tigre, es el lugar que me cobijó, me adoptó y donde pude construir mi familia, donde tengo no solamente mi pasado más reciente sino mi presente y mi futuro. No resigno mis sueños, nunca bajo mis expectativas, todo lo contrario. Sin embargo me parece que estamos viviendo un momento donde todos tenemos que ceder un poco. Me hubiese encantado ser candidata a intendente de mi lugar, creo que en algún momento lo voy a poder ser, tengo las ganas, las agallas, la voluntad, la vocación, pero me parece que la Argentina necesita de todos los hombres y mujeres en otros espacios», admitió en durante la charla.
El primer objetivo del Congreso del Frente Renovador que le dio vía libre a Sergio Massa para avanzar en acuerdos electorales con el fin de frenar la reelección de Mauricio Macri, la llevó a dar un paso al costado, momentáneo. «Para mí es un honor estar representando en la provincia de Buenos Aires a los bonaerenses y las bonaerenses», afirmó sobre su precandidatura en su sección que la llevará de campaña más allá de los límites de su distrito.
Galmarini impulsó desde el llano la paridad de género en las listas y militó fuertemente a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En ese marco, criticó a Macri por su encuentro con la electa diputada santafesina Amalia Granata, que es férrea opositora al aborto. «Así como me pareció oportunista de parte del presidente de la Nación decir que él había puesto en agenda el debate sobre el aborto y la cuestión de las mujeres, también me parece ahora oportunista haberse juntado con Amalia Granata».
Y continuó: «El Presidente no tiene públicamente una posición clara no solamente sobre el aborto sino sobre varias cuestiones sobre los problemas que tenemos las mujeres y eso se nota».
Galmarini enumeró otras prioridades, además de su convicción de tratar la IVE como un problema de salud pública y de reclamar métodos de anticoncepción para hombres y mujeres y el impulso a la Educación Sexual Integral (ESI): «Hay otras cosas para debatir que también son estructurales cuando la gente tiene hambre, cuando tienen miedo de perder el trabajo, cuando los chicos no tienen clases».
Con traje de precandidata provincial, señaló: «No logramos terminar con el debate sobre el aborto pero tampoco logramos avanzar en otros temas, el slogan es mucho más amplio y tampoco logramos que los chicos tengan más de tres horas diarias de clases, por lo menos en la provincia de Buenos Aires. No es solamente los días de paros sino cuántas horas reales ahora estamos viviendo de suspensión de clases por la ola de frío, pasamos de que volara una escuela el año pasado a que no haya clases porque no arreglaron la calefacción».
¿Por qué votar a Sergio Massa como primer diputado nacional en la lista donde Alberto Fernández y Cristina Fernández?, se le preguntó.
Ella prefirió responder como dirigente política y no como esposa del precandidato: «Sergio sigue siendo un hombre joven, un hombre que sostiene sus convicciones, sus ideas y sus valores. En este caso resignó sus expectativas personales en pos de encontrar un mayor acuerdo, una nueva mayoría para sacar al país y a la Provincia adelante.Queda demostrado que no tiene intereses personales o particulares sino que entiende que la política es la construcción de lo colectivo para salir adelante y progresar. No es que nos corrimos ni a la izquierda ni a la derecha sino que los extremos se corrieron hacia el centro. Eso habla mucho de la capacidad de encuentro, la capacidad de diálogo, la capacidad de consensuar que tiene Sergio».
No fue condescendiente con Miguel Ángel Pichetto, con quien trabó un fuerte vínculo durante el debate por la IVE y quien avanzaba en la construcción de la tercera vía con su marido. Sobre la decisión de aceptar ser vice de Macri, no dudó: «No me cayó bien, sobre todo porque veníamos sosteniendo el espacio del medio hacía muchos años. Sergio en persona venía trabajando mucho en eso. Si bien pareció que fuimos los primeros que nos movimos en realidad fuimos los últimos en movernos».
