Tras las modificaciones en el gabinete anunciadas por el Gobierno en medio de una fuerte pelea interna, un grupo de manifestantes se concentró esta tarde frente al departamento de Cristina Kirchner en Recoleta. Al grito de “¡Argentina, sin Cristina!” y con pancartas en su contra y de los gobernadores peronistas, las personas que se reunieron en la esquina de Juncal y Uruguay, en la ciudad de Buenos Aires, expresaron su rechazo a la injerencia de la vicepresidenta en el Poder Ejecutivo, encarnado por Alberto Fernández.
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Algunos vecinos acompañaron la manifestación haciendo palmas y entonando las canciones patrias. Otros automovilistas que pasaban hacían sonar las bocinas de sus vehículos, como una manera de mostrarse a favor de la protesta frente al domicilio de la vicepresidenta.
Lejos del rol formal que le otorga su cargo, Cristina Kirchner volvió a mostrar esta semana su poder al interior del organigrama del Frente de Todos. Luego de ordenar a los funcionarios que le responden que presenten su renuncia ante Fernández, mediante un escrito volvió a insistir para que se concreten cambios en el gabinete.
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La derrota electoral del domingo pasado desató un vendaval en las filas del oficialismo. Las presiones del kirchnerismo para responder al resultado de las PASO derivaron finalmente en múltiples cambios en el Gabinete, los cuales fueron anunciados ayer a última hora. Las modificaciones satisfacen en gran medida los reclamos manifestados en la dura carta que la Cristina había hecho pública apenas un día antes.
Tras la salida del Gobierno del cuestionado vocero presidencial Juan Pablo Biondi, la Presidencia comunicó anoche los cambios ministeriales, que se oficializarán el lunes en un acto a realizarse a las 16 en la Casa Rosada. En ese contexto, los manifestantes que se dieron cita en la esquina de Uruguay y Juncal repudiaron la “apretada de Cristina” al presidente Fernández y le reclamaron a la vice que “done lo robado”.
LA NACION
