El jefe de Gabinete, Marcos Peña, se refirió al caso del subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, quien de acuerdo con una investigación del diario El País intentó ocultar un depósito de 1,2 millones de dólares en un banco de Andorra. «No habrá protección para nadie», aseguró el ministro coordinador.
«Estamos dando una discusión sobre el patrimonio de los funcionarios antes de entrar al gobierno y si declararon o no, y si correspondía declarar su declaración jurada», explicó Peña y en este sentido remarcó: «No estamos hablando de fondos públicos o de corrupción como se discutía antes».
Luego sostuvo que «hoy hay una Oficina Anticorrupción que investiga en tiempo real a los funcionarios» y agregó que la secretaría que comanda Laura Alonso «tiene plena libertad y autonomía para determinar si hubo o no omisión» en la presentación de la declaración jurada.
«Espero que el lunes se presente Díaz Gilligan, que es un muy buena persona y un muy buen funcionario, (…) que vaya a la Oficina Anticorrupción y presente los papeles para saber si hubo o no una omisión en la declaración jurada, en los impuestos o en lo que sea», expresó el funcionario.
«No habrá protección para nadie. Si alguien hizo algo mal esa persona tendrá que responder ante la justicia. No vamos a apañar a nadie», añadió Peña en diálogo con Mitre.
Consultado sobre la posibilidad de que el Gobierno remueva a Díaz Gilligan por las acusaciones, Peña respondió: «No creemos que en este caso haya una cuestión que tenga que ver con su función actual. No tendríamos problema, si fuera el caso de alguna cuestión vinculada a la función actual, en hacer un apartamiento temporario». «No puedo opinar sobre supuestos. Vamos a esperar que se hagan las investigaciones, que dé las explicaciones y a partir de ahí se analizará», concluyó.