Con tono conciliador, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló que el Gobierno comparte «gran parte del reclamo y las preocupaciones» de los sindicatos que este viernes marcharon para protestar contra la política económica del macrismo.
Peña remarcó que «es una sana expresión manifestarse», pero hizo una diferenciación entre el movimiento obrero y «algunos dirigentes kirchneristas, como Aníbal Fernández y Martín Sabbatella», que estuvieron en la Plaza de Mayo, y que «no tuvieron problema en plantear que la vaya mal al Gobierno y a los argentinos solo por cuestiones políticas».
En una conferencia de prensa junto al ministro Ricardo Buryaile, Peña consideró que buena parte de los planteos que elevó hoy el mundo sindical ya se están abordando, muchos en «diálogo permanente» con esos sectores. En ese sentido, destacó las medidas adoptadas por el Ejecutivo en cuanto al Impuesto a las Ganancias y a las asignaciones familiares. Además comentó que están evaluando una actualización para el subsidio al desempleo.
En lo que el funcionario marcó una diferencia con lo dicho por los dirigentes sindicales fue en el escenario sobre el desempleo. «No compartimos ese diagnóstico. La situación laboral es la misma que en los últimos 5 años», afirmó, y señaló que el empleo no crece ni decrece.