El reconocido licenciado en Economía Mariano Parnás, realizó un análisis de la situación del país; en ese contexto sentenció, «en el corto plazo no se espera una revolución productiva». Además, consideró necesario la implementación de la Tarjeta Alimentar, «por la crisis generada en el gobierno de Mauricio Macri que repercutió en los extractos sociales más bajos». También se refirió al plan económico del Gobierno Nacional.
LBD: ¿Se puede decir que el Gobierno Nacional tiene un plan económico?
Mariano Parnás: De acuerdo a las manifestaciones realizadas por el Ministro de Economía, doctor Guzmán, existiría un plan económico que no está explicitado en un documento. A lo largo de la historia argentina siempre fracasaron las estrategias al momento de manifestar un plan, ya que la incertidumbre reinante hace que difícilmente se pueda cumplir con los distintos objetivos o pronósticos que se van plasmando en esta letra que termina siendo muerta. Entonces, para caer en una situación como esa que genera más incertidumbre, se prefiere estabilizar la economía nacional. Se apunta primordialmente a solucionar la deuda externa y recién tal vez poner en escrito un plan económico. Cada gobierno tiene su plan, sus líneas de acción y horizonte. En este caso no existe un plan económico escrito, pero existe un plan que guía las acciones cotidianas de los funcionarios.
LBD: Qué análisis hace de las reuniones mantenidas, en el exterior, por el presidente Fernández
MP: En realidad las reuniones con el Papa Francisco, Ángela Merkel y con otros líderes, apunta a resolver el problema de la deuda. Se busca estabilizar la economía; la prioridad principal son los acreedores. Las conversaciones realizadas pueden o no servir; no lo sabremos hasta tanto finalice el proceso -de renegociación de la deuda- y ojalá sea en el corto plazo.
LBD: ¿El país recibirá inversiones que ayuden a generar puestos de trabajo?
MP: Como están dadas las condiciones, hoy en el mundo, es un escenario poco probable. Eso no quita la posibilidad de que cambie el escenario externo y se vea favorecida la economía nacional. Tengamos en cuenta que en este momento, en el área de salud, existen alarmas por el coronavirus de China, siendo este país la economía más importante del mundo junto a Estados Unidos. De solucionarse la deuda externa, el país podrá acceder a los créditos internacionales como lo hacen cualquier país del mundo y eso permitiría que la economía logre estabilizarse y encaminarse a un proceso de recuperación. Pero en el corto plazo no se espera una revolución productiva.
LBD: Cómo ve la relación de Argentina con Brasil
MP: Argentina es un país pequeño en relación al comercio internacional, pero todos los lazos cmerciales son importantes, más aún aquellos con países con quienes tienen un trato comercial más profundo en donde se intercambiena bienes y servicios; y Brasil está al tope de las necesidades de acercamiento comercial.
LBD: Qué análisis realiza de los aumentos en las jubilaciones dispuesto por el Gobierno Nacional
MP: En los últimos 15 años han aparecido voces, sobre todo del liberalismo económico, criticando el déficit fiscal, sobre todo el excesivo gasto social del Estado Argentino. Ejemplo concreto economista como Javier Milei, personaje que pulula en los programas de televisión, que sostiene que el principal obstáculo para que se desarrolle la economía es un Estado grande que gasta más de lo que recauda. En ese gasto excesivo ellos ponen enfásis en el gasto social. Hay un mito que el principal gasto que tiene la Argentina es el gasto social que comprenden las asignaciones familiares, la Asignación Universal por Hijo, las jubilaciones y otros ítem, pensiones por ejemplo, o algún programa como las Becas Progresar. Los economistas liberales consideran que se debe reducir ese gasto público sobre todo en la parte social, para que Argentina tome aire y sea más confiable para el sector privado.
A partir de ese discurso se genera una serie de presiones para los gobiernos, para reducir ese gasto social. Lo que estamos viendo ahora, es la búsqueda de ahorrar dinero del gasto social en este caso perjudicando a los jubilados que cobran más de 16.000 pesos que con la fórmula anterior perdían sistemáticamente, porque es una fórmula que se ajustaba por la inflación pasada; y como la inflación era elevada siempre perdían los jubilados. En esta próxima debería haber una ganacia de los jubilados con una tasa del orden del 11 por ciento, para todos los jubilados; se modificó y los jubilados que tienen la mínima tendrán un aumento mayor al 11 por ciento. El resto se verán perjudicados en un contexto que ya venían siendo perjudicados desde hace dos años. Hay un sector que está siendo perjudicado.
LBD: La Tarjeta Alimentar, era un gasto necesario…
MP: Y sí porque la crisis que se generó en el gobierno de Macri repercutió en los estractos de menores ingresos, incrementando no sólo la pobreza sino también la indigencia. La indigencia aparece cuando las personas no pueden adquirir los mínimos bienes necesarios para la supervicencia, básicamente los alimentos. Las últimas mediciones del Indec muestran que esto está aumentando mucho. El índice de indigencia ha mostrado una alarma a los gobierno de la salud social de la población. Cuando sube la indigencia significa que aumenta la necesidad básica de alimentos de la población. Por eso es necesario desarrollar este tipo de acciones para combatir algo que es básico para nosotros como es comer. Por eso era importante tener una acción que apunte a bajar la indigencia.
LBD: De todos modos la asistencia debería ser por un lapso corto…
MP: Uno lo que busca es desarrollar la economía nacional y crear empleo registrado, para que la población pueda acceder a esos puestos de empleo registrados con educación, y desarrollar su potencial. En el intermedio se debe asistir a un país muy volátil en donde aparecen crisis que deben ser atendidas en la urgencia. Pasamos siempre de crisis en crisis atendiendo la coyuntura, pero no podemos pensar en un plan de economía, de largo plazo, para desarrollarse.
Finalmente y en relación al índice de la canasta básica que dio a conocer, días pasados, el Indec Mariano Parnás consignó, «en Santiago del Estero pasa algo grave, que la medición del Indec del 2019, señaló que el conglomerado Santiago-La Banda era el de menor indigencia y la tercera provincia con mayor pobreza. Concordia y Chaco lideraban las provincias con mayor pobreza, como asi también el ranking de indigencia. Por eso cuando empezaron a repartir las Tarjetas Alimentar se hizo en Concordia y luego en Chaco; y se demoró en llegar a Santiago. Por alguna razón estadística extraña la medición del Indec dio que teníamos uno de los límites de indigencia más bajos del país. Esto repercutió en que la provincia sea dejado al último en el reparto de las tarjetas. Por ejemplo las personas que viven en el barrio El Bosco no pueden esperar dos meses, cuando la situación es urgente. La situación en Santiago es difícil porque tiene mayor pobreza».