La líder de extrema derecha Marine Le Pen , que según datos de boca de urna quedaría en el segundo lugar en las elecciones que se realizaron este domingo en Francia, celebró el resultado y se mostró confiada para la segunda vuelta, en la que se disputaría la presidencia de ese país con el candidato liberal e independiente, Emmanuel Macron.
«El gran debate tendrá lugar finalmente. Los franceses deben aprovechar esta oportunidad histórica», escribió en su cuenta de Twitter, una vez que se cerraron las mesas.
«La segunda vuelta es un signo de un pueblo que levanta la cabeza, segura de sus valores y la confianza en el futuro. Usted tiene la opción de alternancia, es cierto. Propongo una alternancia fundamental para otra política», agregó.
De cara al ballottage que se va a realizar el próximo 7 de mayo, Le Pen se comprometió el domingo a defender a Francia contra una «globalización galopante».
«Lo principal en juego en esta elección es la globalización galopante que está poniendo en peligro nuestra civilización», agregó la candidata del Frente Nacional, instando a los franceses a liberarse de las ataduras de una «elite arrogante».
«Soy el candidato de la gente. Hago un llamamiento a todos los patriotas, vengan de donde vengan. Esto es esencialmente lo que está en juego: la supervivencia de Francia. Viva el pueblo! ¡Viva la República! ¡Viva Francia!», concluyó.
