El senador nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Martín Lousteau cuestionó duramente las declaraciones de Cristina Kirchner sobre el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al sostener que “la economía se intranquiliza” cada vez que “habla” la vicepresidenta.
El líder de Evolución opinó de esta manera al referirse a las repercusiones que tuvo el discurso de la ex jefa de Estado durante un acto que encabezó el 24 de marzo, en conmemoración del último Golpe de estado que sufrió el país.
En esa oportunidad, la ex mandataria advirtió que “con los plazos y con las tasas” que plantea el FMI, un acuerdo entre la Argentina y el organismo multilateral “no solamente es inaceptable”, sino que también “es un problema”, ya que “no podemos pagar porque no tenemos la plata”.
Durante una entrevista en TN, Lousteau destacó el rol del actual ministro de Economía, Martín Guzmán, cargo que él mismo ocupó años atrás, y criticó las palabras de Cristina Kirchner, que provocaron una suba del riesgo país y una caída de los bonos argentino.
“El ministro dice dos cosas: tranquilizar la economía y exportar más. Está claro que esas son dos cuestiones fundamentales. Ahora, ninguna de las cosas que hace el Gobierno sirve para eso. Habla la vicepresidenta, y la economía se intranquiliza; y el aumento de la presión tributaria, la baja calidad del gasto, la incertidumbre con respecto a la pandemia y los pocos incentivos a la inversión, hacen que la argentina no pueda exportar”, sostuvo.
En este sentido, el senador consideró que lo primero que habría que hacer es “eliminar el trastorno de personalidades múltiples” que tiene el oficialismo porque, de lo contrario, “es imposible marcar un rumbo a futuro” o “tener una negociación seria” con el FMI.
“Hoy estuve hablando con gente de afuera, tanto del ámbito financiero como de la política internacional, y una de las cosas que me sorprendió cuando pregunté cuál era la reacción por la retirada del Grupo de Lima y por las declaraciones de la vicepresidenta, fue que me respondieran ‘lamentablemente no es una sorpresa’ y ‘tu país dejó de ser referente en muchas de estas cosas’”, contó.
En esta línea, Lousteau remarcó que “no causa ningún impacto en el mundo la decisión que tomó” la administración de Alberto Fernández al irse del foro regional, sino que eso solo “marca una deriva que tiene el Gobierno, cada vez más afín a Venezuela y a todo lo que el kirchnerismo se pasó defendiendo”.
“Lo que hay es la confirmación de un rumbo, de que la Argentina va en un sentido contrario a las cosas que tiene que hacer para recuperar la confianza interna, primero, y que eso también impacta en la confianza externa”, agregó.
Luego del acto de Cristina Kirchner, que se realizó en la localidad bonaerense de Las Flores, el riesgo país cerró con una suba y quedó estacionado en los 1.574 puntos, 52 unidades más que en la jornada anterior.
Además, en el mercado internacional (la plaza local estuvo cerrada por el feriado), los títulos de deuda argentinos revirtieron leves subas que habían marcado en el inicio de la jornada financiera y terminaron con números en rojo.
En otro orden de cosas, el referente opositor también habló sobre la actualidad del país y opinó que “es muy difícil que haya recuperación” y que, si bien “puede haber un rebote”, actualmente “no hay ningún instrumento, no hay combustible para encender los motores de la economía argentina”.
Por último, Lousteau insistió con que el Gobierno da “señales mixtas”, porque “por un lado, cuando recordamos cada 24 de marzo el terrorismo de Estado, nos ponemos todos de acuerdo en un montón de cuestiones”, pero “a la hora de los discursos se olvida una parte”.
“Ya la escuchamos a la vicepresidenta decir que los mismos intereses antes llegaron por un golpe de Estado y ahora llegaron por las urnas. Las urnas significan la voluntad popular, que decidió mayoritariamente que quería un rumbo. Eso, a ella le parece equiparable a un Golpe de Estado”, cuestionó.
Para el dirigente de Juntos por el cambio, “esos discursos son muy irrespetuosos de lo que pasó en la Argentina” y, de esta manera, el oficialismo “banaliza la historia para tratar de utilizarla” de manera política.