La última vez que hubo un episodio intenso de El Niño fue en 1997-1998 cuando se estima provocó más de 20.000 muertes y pérdidas por valor de 34.000 millones de dólares, recordó la agencia EFE.
Según la OMS, este año ya afectó a 4,2 millones de personas en América Central, a 4,7 millones en el Pacífico occidental y a 30 millones en África austral, pero se espera que, al extenderse el fenómeno, otros 20 millones de personas en el mundo sufran sus consecuencias.
En América Central, El Niño ya provocó sequías que se mantendrán hasta marzo, «lo que hará perder las cosechas en el corredor de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador», indicó la organización en un comunicado.
En Sudamérica, en tanto, se espera que haya lluvias por encima de la media hasta mediados de mayo en Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Paraguay, y Uruguay que provocan inundaciones y aumentan la incidencia de enfermedades que transmiten los mosquitos como el dengue, el zika o el chikungunya.
El Niño es un fenómeno natural resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial.
Télam