En el Frente de Todos conviven por estos días dos agendas internacionales que parecen tener más desacuerdos que coincidencias. La llegada de Sergio Massa al gabinete reimpulsó el vínculo con los Estados Unidos, pero el propio presidente Alberto Fernández defendió a Cuba y Venezuela en la noche del jueves en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
“Tenemos dos países bloqueados en el continente, algo imperdonable”, lanzó el mandatario, que curiosamente en pocas semanas se tomará una fotografía con el presidente de un país que sancionó a estas dos naciones: los Estados Unidos. El encuentro con Joe Biden se llevará adelante en septiembre, según confirmó el embajador argentino en ese país Jorge Argüello.
El tigrense llegó al Gobierno con la intención de revitalizar los lazos con la gestión de Biden e intentar alinear al país con los Estados Unidos. Se trata, a su vez, de una postura muy diferente a la que tienen en el kirchnerismo más duro, es decir, La Cámpora. En la agrupación que conduce Máximo Kirchner hay dirigentes que piensan que EEUU nunca intercedió para que el acuerdo con el FMI sea más leve para el país y que no se debería mantener una agenda de trabajo conjunta.
Son estos sectores K los que impulsan, por el contrario, un lineamiento con China y los que sostenían las relaciones con Rusia antes de la invasión a Ucrania. Así es como conviven tres posturas bien marcadas en el espacio respecto a los Estados Unidos: Massa busca una relación estrecha, Alberto Fernández hace equilibrio entre un lazo cordial y el apoyo a países como Venezuela y Cuba y el kirchnerismo rechaza este acercamiento, pero se mantiene -por ahora- en silencio.
Ahora Massa -y con la ventaja de tener 100 días de paz- intentará marcar una nueva agenda de trabajo. No está solo: el jefe de Gabinete Juan Manzur es otro de los hombres dentro del Gobierno que impulsa un acercamiento carnal con la Casa Blanca. Pocos días atrás recibió a senadores republicanos y según pudo saber TN organiza una gira a ese país con un grupo de gobernadores del norte, con el objetivo, a su vez, de comenzar a apuntar una hipotética candidatura a presidente.
En el entorno de Massa deslizan que las últimas declaraciones de Alberto Fernández sobre Cuba y Venezuela no suman al plan de Massa para enviar, también, señales políticas a los Estados Unidos. El tigrense no solo quiere transmitir previsibilidad al FMI y buscar inversiones en Norteamérica, sino dar una señal política de liderazgo.
“Tenemos que trabajar todos unidos para que los bloqueos se terminen en este continente. Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable”, afirmó Fernández en la CELAC. En el encuentro estuvieron además representantes de países como Nicaragua.
La decisión de avanzar con los Estados Unidos no cuenta con el apoyo de La Cámpora pero tampoco su rechazo. Las acciones que Massa lleve adelante en esta etapa están bendecidas por los 100 días de paz que acordó antes de iniciar su gestión en Economía. Algo similar ocurrió con la segmentación de tarifas. “Que no se diga nada es lo mejor que le puede pasar a Massa”, resumió un dirigente de La Cámpora a este medio
Massa viajará a Estados Unidos el 6 de septiembre en la que será su primera gira internacional como Ministro de Economía, todo un gesto a la administración de Biden. Allí se reunirá con la titular del FMI Kristalina Georgieva, representantes del Departamento del Tesoro y Juan González, asesor de Joe Biden para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional, con el que Massa mantiene, además del vínculo profesional, una estrecha relación personal.
La agenda también marca encuentros con autoridades del Banco Mundial y con el presidente del BID Mauricio Claver Carone con el que intentará agilizar desembolsos de préstamos existentes y evaluar nuevas oportunidades de financiación tanto de obras como de proyectos productivos.
Toda la agenda es coordinada por el embajador Jorge Argüello junto con el diplomático Gustavo Martínez Pandiani, asesor de Massa en relaciones internacionales. Marco Lavagna, por su parte, colabora aportando sus saberes técnicos en el área de organismos multilaterales de crédito. De la comitiva será parte la exministra de Economía Silvina Batakis, que justamente se enteró de su salida del gabinete mientras mantenía una agenda de trabajo con la titular del FMI.
El viaje tiene como principal objetivo buscar apoyos para estabilizar la economía argentina y fortalecer las reservas, además de inversiones en sectores estratégicos como energía, gas, agroindustria, proteínas, servicios basados en el conocimiento, industria 4.0 y minerales críticos como el litio.
Fuente: tn
