El presidente de la Nación, Mauricio Macri, ofreció este sábado una conferencia de prensa en el complejo turístico de Chapadmalal luego del «retiro espiritual» del que participó junto a sus ministros en la que afirmó que su gobierno en la que afirmó que su gobierno logró «sincerar» las «bombas que habían puesto» en la administración kirchnerista y dijo que con esa base se pude planificar «en la economía para crecer el año que viene».
En ese marco, Macri dijo que hay que «saber manejar los tiempos» y «manejar la ansiedad». «Tal vez en el frenesí de la campaña de la año pasado se generó una expectativa de cambio mágico», sostuvo el mandatario, y añadió que hay que alejarse de eso, pues las soluciones no vendran de «líderes mesiánicos». «Es todos los días, no es de un día para otro», explicó.
Además, Macri llamó a no tenerle «miedo a las corporaciones» ni a los «poderes de aquellos que quieren conservar su espacio de privilegio», y ratificó el pedido que les hizo a sus funcionarios de exhibir «más compromiso y convicción» para avanzar en los «cambios» que necesita el país. «Yo estoy detrás de ellos para acompañarlos en esa agenda, como siento que la mayoría de los argentinos está detrás mío empujándome», añadió.
Respecto al pedido del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para incorporar dirigentes peronistas, el presidente fue taxativo: «Esa es la visión de él pero yo no la comparto», dijo, y añadió que cualquier incorporación que haga el frente Cambiemos «tiene que compartir nuestros valores: esto no se trata de amontonar». Además, recordó que «Cambiemos es un espacio abierto» y que convoca a «gente valiosa» y puso como ejemplo el caso de Lino Barañao, ministro de Ciencia y Tecnología que continuó en su gestión luego de haber pertenecido al gabinete de Cristina Kirchner.