En línea con las iniciativas planteadas por el Gobierno en torno al 25 aniversario del ataque a la AMIA, Mauricio Macri decretó este jueves «día de duelo nacional en homenaje a las víctimas del atentado terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994» en la sede de la mutual.
El Presidente firmó este martes el decreto en conjunto con otro que también se publicó el miércoles en el Boletín Oficial y que establece un plazo de 180 días para el cobro de una indemnización a familiares y víctimas del brutal ataque, que dejó 85 muertos.
«Durante el día indicado la bandera nacional permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos», decretó el jefe de Estado según el texto al que tuvo acceso este medio.
Más allá del simbólico gesto, lo más relevante del decreto se concentra en los considerados, vinculado a la participación del Presidente en la próxima asamblea de las Naciones Unidas, en Nueva York, en septiembre.
«El Poder Ejecutivo Nacional hará mención destacada de la conmemoración del referido atentado terrorista, en oportunidad de pronunciarse el discurso del Presidente ante la asamblea general de las Naciones Unidas a celebrarse en el mes de septiembre del año en curso, en el cual se reiterará el pedido dirigido a la República Islámica de Irán para que coopere en la investigación de los hechos y el juzgamiento de sus responsables con las autoridades judiciales argentinas», resalta el decreto.
Los decretos en cuestión son los primeros gestos del Gobierno a horas del aniversario. Macri, de hecho, está a punto de firmar otra iniciativa cargada por un fuerte simbolismo: la creación del Registro Nacional de Personas y Organizaciones Sospechosas de Terrorismo (RENAPOST), una señal a la comunidad y una respuesta al planteo que viene haciendo desde hace tiempo la administración norteamericana de Donald Trump en la región.
El registro, que también verá la luz vía decreto esta semana, será una herramienta legal para que la Justicia y los organismos de seguridad puedan perseguir sin inconveniente alguno a las agrupaciones terroristas como Hezbollah que no están encuadradas en la actualidad en la arquitectura jurídica de la Argentina.
La administración Macri solo se limitó en los últimos años a investigar agrupaciones terroristas incluidas en la lista que ofrece Naciones Unidas y que no incluye a Hezbollah, uno de los grupos acusados judicialmente de participar en los atentados a la embajada de Israel en 1992 y en el ataque a la AMIA en 1994, que dejó 85 víctimas fatales.
Este año, el Gobierno se abocó a la divulgación internacional del atentado. Si bien el jefe de Estado solo participó en su primer año de gestión del acto central, frente a la sede de la calle Pasteur, el resto de los años recibió a familiares de la AMIA. Esta vez será distinto: Macri encabezará el jueves la presentación en el Museo de Casa Rosada del libro «Justicia Perseguirás», ideado por el Congreso Judío Latinoamericano, que preside Adrián Werthein.
La obra, como publicó este medio, contiene textos exclusivos de Trump, Jair Bolsonaro, Angela Merkel, Iván Duque y Michelle Bachelet, entre otros líderes mundiales, contra el terrorismo internacional. Contará con la presencia de la cúpula de la AMIA y de embajadores, y será la antesala del encuentro bilateral que el viernes tendrá el Presidente con Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano.
Hace quince días, en tanto, el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, encabezó en Ginebra, Suiza, un homenaje a las víctimas de la AMIA en la sede de la ONU.
