Llamó la atención que, aunque pudieron ser fotografiados Harry y su pequeña hija, toda la familia se haya mostrado en el acto público, como para aventar rumores de crisis de pareja. También, no pasó inadvertida la curiosidad de que el acto elegido sea de la independencia de los Estados Unidos respecto de Reino Unido, el país de origen de Harry.
Harry se mostró con una camisa de lino, jeans, gorra al tono y gafas de sol, mientras que Lilibet –que heredó el pelo rojizo de su padre– lució un vestido de manga larga estampado, medias caladas y guillerminas rojas. Lili, como la llama su familia, llevó además dos colitas y una pequeña hebilla en forma de moño.
Según algunos medios como Page Six, también estaban Meghan y Archie (4) mezclados entre el público. Esta no es la primera vez que el hijo del rey de Inglaterra sale a celebrar la independencia del país de su mujer, ya que hace dos años fue visto en Wyoming junto a la duquesa de Sussex y el mayor de sus hijos.
La salida patria y familiar de la semana pasada se dio muy pocos días después de que Harry y Meghan fueran fotografiados en Santa Bárbara, saliendo de un edificio de oficinas de la ciudad; unas imágenes que sirvieron para echar por tierra los rumores de crisis de pareja que se habían desatado.
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