Una maestra particular de 23 años tuvo un hijo con su alumno de 13 años y fue acusada de estupro. Sin embargo, hace unos días fue absuelta por la Justicia, que consideró que el vínculo fue consentido por el menor e impulsado por sus familiares.
El hecho comenzó hace tres años en la tranquila localidad de Palmira, en San Martín. Como el chico no repuntaba en los estudios, le pidieron a la joven maestra que lo preparara. Según pudieron reconstruir los investigadores, el menor le habría contando a un adulto de su familiar la atracción hacia la maestra.
Siempre según la investigación, las familias no rechazaron la unión en un principio y la docente finalmente se dio cuenta que esperaba su primer hijo de su alumno. Por tal motivo, los jóvenes decidieron contar la novedad y fueron recibidos en las casas de los padres del chico para convivir todos juntos.
Tiempo después la mujer decidió desvincularse, y los padres del menor la denunciaron por estupro ante la Justicia. La joven fue detenida a los pocos días de la presentación judicial y estuvo presa durante un año. Luego, obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria. En el medio de esta situación, la mujer logró reconstruir su vida amorosa con un hombre mayor de edad, con quien hoy tiene un bebé de 9 meses.
La semana pasada fue el momento del juicio, tras la realización de todos los pasos e instancias procesales, donde se le dio también participación al testimonio del menor, mediante Cámara Gesell. Finalmente, tras los informes de los peritajes y demás estudios judiciales el juez tomó la decisión de absolverla de culpa y cargo, ya que consideró que no se vulneró la voluntad del menor y que la propia familia del chico fue la que promovió que la relación prosperara.
«En el juicio quedó probado que no existió por parte de la maestra de un aprovechamiento de la inmadurez sexual, no estaba probado que el chico haya sido inmaduro sexualmente. Además, la relación contó con el consentimiento de ambas familias», explicó el fiscal Sívori, quien además consideró que este tipo de temas no deberían ser resueltos en la justicia penal.
El artículo 120 del Código Penal establece que será reprimido con prisión o reclusión de tres a seis años el que realizare algunas de las acciones previstas en el segundo o en el tercer párrafo del artículo 119 con una persona menor de dieciséis años, aprovechándose de su inmadurez sexual, en razón de la mayoría de edad del autor, su relación de preeminencia respecto de la víctima, u otra circunstancia equivalente, siempre que no resultare un delito más severamente penado.
