Monseñor Vicente Bokalic: “Señor salva nuestra ceguera”

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Durante la misa dominical que se desarrolló en la Catedral Basílica santiagueña, sin la presencia de fieles debido al aislamiento social obligatorio, el obispo Vicente Bokalic  señaló que en este tiempo especial “Jesús está cerca nuestro y necesitamos que tome  nuestros corazones para sanar las cegueras y descubrir al Señor en nuestras vidas”.

En el encuentro concelebrado junto al Obispo Auxiliar Enrique Martínez Ossola y el presbítero Tenti, se convocó a los santiagueños a que desde sus casas vuelvan a la serenidad y la paz.

Durante la homilía, el obispo Vicente Bokalic destacó: “Hay mucho silencio en la ciudad y en el pueblo seguramente. Estamos invitados a estar en casa y tenemos un tiempo muy especial para encontrarnos en familia y compartir la palabra de Dios. Muchas personas ayudadas por tantos medios de comunicación, redes sociales,  van descubriendo ocasiones especiales para encontrarse con el Señor, para rezar y compartir juntos nuestra fe”.

Más adelante indicó: “Seguramente Dios algo va a suscitar en nuestros corazones, en este episodio del Señor que nos trae hoy San Juan  cuando nos habla de los signos, de la presencia y de la acción de Dios. Habla de su encuentro  con el ciego y la pregunta de un discípulo de ¿Quién pecó? El padre o él. El concepto que había en ese momento sobre las consecuencias del pecado; ese concepto que a veces tenemos de Dios como justiciero  y castigador.

Sin embargo, Jesús dice abiertamente ‘ni él ni sus padres han pecado, nació  así para que se manifiesten en él las obras de Dios’. Con eso supera esa concepción que a veces está en nosotros”.

Temor

“Muchos seguramente están pensando que esta pandemia que atemoriza que nos angustia ¿es realmente un castigo de Dios? aquí tenemos una pequeña respuesta, ‘Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo’, esta es la clave y la idea central de este evangelio. Jesús se acerca para que esa luz, que se encendió en el corazón de este hombre, se llenara de conocimiento y no lo sana solo físicamente sino que le regala el don de la fe.

Necesitamos un verdadero encuentro con la comunidad que es el compartir juntos en familia nuestra fe, dejarnos encontrar con este Dios de la Misericordia, de la Paz, el que se acerca a nosotros.  Estamos viviendo horas en donde se nos pone a prueba, esta pandemia que ha invadido al mundo y ha dejado tantas consecuencias y angustia deja tambaleando la fe que es un regalo de Dios.

Hay un montón de cegueras que tenemos y este es un signo también  por eso debemos pedir ‘Señor sana nuestras cegueras’,  necesitamos de Jesús, estamos ciegos e impotentes pero a veces el orgullo y egoísmo nos mantiene cerrados, y no nos permitimos recorrer ese camino de fe.

Pidamos entonces que iluminados por Jesús y su palabra sanadora en nuestra vida podamos manifestar la bondad, la justicia y el amor”.