Aunque la clasificación se logró de manera agónica, la Selección argentina acudió al Mundial Sub 20 con muchas expectativas de realizar un buen papel. Tras la goleada sufrida con Inglaterra por 3 a 0, los dirigidos por Claudio Úbeda estaban prácticamente obligados a sumar para soñar con el pasaje a octavos de final.
Pese a que no es un adversario con mucha historia dentro del fútbol, el compromiso que afrontaron los juveniles argentinos no fue para nada sencillo. Enfrente tuvieron a Corea del Sur, organizador del evento que posee a varias promesas dentro de su plantel.
Liderados por Lee Seung-woo, que milita en Barcelona, al igual que Paik Seung Ho -anotaron dos de los tres goles del éxito sobre Guinea-, los locales apabullaron a los albicelestes con su juego de vértigo, a veces desordenado, pero que les sienta cómodo y les fue efectivo ante los africanos en su estreno del Grupo A.
Con tantos de Lee (muy buena definición ante la salida del arquero) y Paik Seung Ho de penal (mala salida de Franco Petroli sobre Cho Young Wook) el anfitrión se fue al descanso con una buena ventaja.
Pese a que al inicio del complemento Claudio Úbeda movió el banco de suplentes y pudo descontar rápidamente mediante un tanto de Marcelo Torres, Argentina no logró su cometido y sucumbió por 2 a 1. Aunque mereció llevarse algún premio, la Selección nunca encontró la serenidad a la hora de atacar y cayó en pelotazos y jugadas individuales.
Con este resultado, la Selección argentina no posee unidades y quedó al borde de la eliminación. La única manera de pasar es ganarle por buen margen a Guinea y rezar por ser uno de los mejores cuatro terceros.
En la antesala a este compromiso, Inglaterra igualó 1 a 1 con Guinea.