El Concejo Deliberante de Neuquén quiere evitar los casos de personas que se niegan a hacerse un test de alcoholemia y para ello elevó el monto de las multas a quienes no se sometan al control.
La ordenanza establece una tolerancia cero de alcohol en sangre para los automovilistas y las multas van desde los 8.400 a los 142 mil pesos.
Sin embargo, aquellos que se rehúsen al test deberán pagar una sanción mínima de 3.200 pesos.
Es por esto que desde el Frente Neuquino, el concejal Fernando Schpoliansky, es uno de los autores del proyecto de modificación de la ordenanza para que la multa, por no hacerse el test de alcoholemia, eleve su máximo monto de 117 mil a 142 mil pesos, más una mes de inhabilitación para conducir y un mes de secuestro del vehículo.
«Seguimos teniendo niveles muy altos de alcoholemia positiva. La idea era que vaya disminuyendo y en este sentido revisamos algunos artículos de la ordenanza original y surgió hacer algunas modificaciones. Muchos conductores cuando saben que han bebido se niegan a hacer el control porque saben que de esa forma la penalidad es la mínima”, explicó Schpoliansky a Cadena 3.
“Lo que proponemos es elevar el mínimo y que en el caso de negativa de control de alcoholemia pase a ser el máximo de la escala que arranca en 117 mil pesos y termina en 142 mil pesos”, detalló.
De esta manera las personas que manejan alcoholizadas preferirán someterse al test y no evadir el control pagando apenas 3.200 pesos.
La iniciativa tomará estado parlamentario la semana próxima.
El Municipio realiza en promedio 200 controles cada fin de semana, de los cuales al menos 20 tienen resultados positivos. Mientras que entre 10 y 12 casos se niegan a someterse al control porque sale más barato abonar la multa.