Poco después de la intervención del gobierno en la noche del martes «se comenzó a trabajar para reanudar de una forma segura la producción en las instalaciones afectadas por la huelga«, anunció Equinor en un comunicado.
Desde que las entregas de gas ruso hacia Europa disminuyeron debido a la guerra en Ucrania, Noruega se convirtió en la principal alternativa para muchos países de la región.
Tras el inicio de una huelga el martes de un sindicato clave del sector, la movilización amenazaba a cerca del 60% de las exportaciones noruegas que recibe Europa, si se prolongaba el conflicto.
El gobierno noruego anunció que delegó la gestión del conflicto entre los trabajadores y los empleadores a una instancia independiente, lo que impone de facto, según la ley noruega, un fin de la movilización.
Este rico país nórdico, que es el segundo mayor proveedor de gas natural en Europa, se esfuerza en los últimos meses por producir a plena capacidad para hacer frente a la voluntad de los países europeos de dejar de depender del gas ruso.
El martes, la producción de petróleo y gas se reducirá en 89.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bepd), de los cuales la producción de gas supone 27.500 bepd, según informó la empresa de petróleo y gas de Noruega, Equinor.
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