A ocho meses de dejar su puesto en la Casa Blanca, Obama, el tercer presidente estadounidense que visita Vietnam desde el fin de la guerra en 1975 -tras Bill Clinton y George Bush-, llegó por primera vez a este país,
Una hora antes de lo previsto, el Air Force One aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Noibai en las afueras de la capital vietnamita, donde unas horas antes llegó procedente de Myanmar su secretario de Estado, John Kerry, que le acompañará durante la visita oficial, informó la agencia de noticias EFE.
Allí, durante tres días Obama buscará transformar un viejo enemigo en un nuevo socio para contrarrestar la creciente presencia china en la región.
La gira asiática del primer mandatario pondrá el foco en Vietnam y Japón, dos naciones que una vez protagonizaron largas y sangrientas guerras contra Estados Unidos, pero que ahora son importantes aliados en el intento de Washington de estrechar lazos y aumentar su influencia en la región.
La primera visita oficial a Vietnam incluye reuniones con los principales líderes políticos de Hanoi y Ho Chi Minh (antigua Saigón) que levantaron expectativa por el posible levantamiento del embargo de armas de Estados Unidos a Vietnam que data desde 1984.
«Nadie se hace ilusiones», dijo Evan Medeiros, ex asesor sobre Asia en Washigton. «Este viaje envía señales importantes a China sobre el activismo Estados Unidos en la región y la creciente preocupación sobre el comportamiento chino».
La Casa Blanca confirmó que Obama tratará este asunto durante los encuentros bilaterales que mantendrá el lunes con el presidente de la república, Tran Dai Quang; el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc; la presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan; y el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, el hombre que más poder acumula en Vietnam.
El embargo está en vigor desde 1984 y, aunque ya se relajó levemente en 2014, Obama se plantea ahora levantarlo por completo o ampliar significativamente el armamento que puede proporcionarse a Vietnam, en un contexto de acercamiento a Hanoi y de inquietud por la pujanza militar de China.
Algunos analistas apuntan que Vietnam estaría dispuesto a permitir la presencia permanente de tropas estadounidenses en sus aguas a cambio del levantamiento total del embargo a las armas letales.
Vietnam celebró este fin de semana unas elecciones legislativas en las que las expectativas de una ligera apertura democrática se han visto frustradas por el veto a candidatos independientes del hegemónico Partido Comunista.
Obama llegó en medio de un importante despliegue policial para evitar manifestaciones y, de acuerdo al periódico Tuoi Tre, la Casa Blanca alquiló seis hoteles de la capital para preparar esta visita de numerosa comitiva.
Cuatro décadas después del fin del conflicto y a 21 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, las secuelas de la guerra se mantienen en la agenda, especialmente la cooperación para limpiar zonas contaminadas por el Agente Naranja, pero no serán el asunto principal.
Obama también prevé abordar en Hanoi el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), del que forman parte tanto Estados Unidos como Vietnam, y dar un discurso dirigido al pueblo vietnamita, al estilo del que pronunció en marzo durante su histórica visita a Cuba.
A Washington le interesa profundizar su relación comercial con Vietnam, su primer socio en el Sudeste Asiático, con un intercambio bilateral que superó los 45.000 millones de dólares en 2015.
Obama pondrá especial énfasis en la economía vietnamita a partir del martes, durante su visita a Ho Chi Minh, la ciudad más dinámica del país y concluirá su viaje el miércoles para luego llegar a Japón, donde asistirá a la cumbre del G7 y realizará una histórica visitará a Hiroshima.
Fuente: Telam