Otra conversación de Alberto Fernández con Juan Schiaretti antes de ir a buscar el voto cordobés

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Alberto Fernández pensó en descansar y se fue cerca de Lobos a casa de amigos. Pero entre las decenas y decenas de llamadas que mantuvo entre el sábado y el lunes se hizo una escapada a Capital para encontrarse con Cristina Fernández, con quien además de verse durante la semana, algunas tardes de domingo toman juntos el té mientras hablan de política.

Esta vez fue más importante porque coincidió con los cambios en el Ministerio de Economía que hubo en la gestión de Mauricio Macri y porque su compañera de fórmula viaja el viernes 23 de agosto a Cuba para visitar a su hija Florencia, mientras él hará una recorrida por Mendoza.

El lunes por la tarde Fernández recibió el llamado del Presidente. Luego llamó al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Ninguna de las conversaciones es un dato menor.

«Tuvimos una muy linda charla con el Gringo», reveló esta tarde el candidato a presidente del Frente de Todos en su entrevista con Oscar González Oro en Radio 10. El Gringo es Schiaretti, el único gobernador que seguirá en su cargo y no se alineó detrás de la fórmula de los Fernández. El otro es el salteño Juan Manuel Urtubey.

La frase de Fernández convulsionó la política mediterránea, donde la lista corta de precandidatos a diputados nacionales de Hacemos por Córdoba quedó tercera detrás de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

Desde el entorno del gobernador cordobés le explicaron a Infobae que la charla fue  «muy buena» y está confirmado que se encontrarán personalmente cuando el candidato a presidente del peronismo regrese a Córdoba en el segundo tramo de la campaña.

Antes de las PASO Fernández estuvo cinco veces en Córdoba. La provincia tuvo un lugar especial en el armado estratégico de su campaña. La intención fue trabajar en la reconciliación con un electorado que, históricamente, ha sido adverso para el kirchnerismo.

La primera vez que visitó la provincia en campaña fue un viaje relámpago para charlar a solas con el gobernador en la Casa de Gobierno. En otras dos oportunidades recorrió algunas de las principales ciudades. Estuvo en la Capital, Villa Carlos Paz y Villa María. En ese viaje estuvo acompañado por Sergio Massa y Felipe Solá, los dirigentes  menos kirchneristas del espacio. Fernández busca que ambos lo ayuden a seducir votantes cordobeses.

Fernando ‘Chino’ Navarro, del Movimiento Evita y de buen diálogo con Schiaretti, organizó la logística y las movilizaciones políticas en Córdoba. En eso está nuevamente para el regreso en la campaña hacia el 27 de octubre. Los cañones siguen apuntando a la única provincia en donde ganó Juntos por el Cambio.

Alberto Fernández analizó números y ya organiza su agenda para visitar Mendoza este jueves y viernes. A Córdoba viajaría la próxima semana. Cuando desembarque en la provincia volverá a encontrarse con Schiaretti. Pero esta vez, la reunión será diferente.

Ambos están parados en lugares distintos a los que ocupaban hace apenas dos semanas.
Fernández ahora es un candidato consolidado que rompió el techo K. En Córdoba no le fue demasiado bien, quedó 18 puntos debajo de la dupla que integran Mauricio Macri y Miguel Angel Pichetto, pero confía en achicar la diferencia.

En este tiempo electoral gran parte de los intendentes cordobeses hicieron ‘docencia’ en la provincia para impulsar la boleta corta pegada a la fórmula Fernández-Fernández. Y el presidente del PJ, el senador Carlos Caserio, también trabajó fuerte en esa línea.

El planteo de los jefes comunales es salir de la prescindencia en la que se mantuvo Schiaretti. El gobernador, sin embargo, se mantendrá sin dar un apoyo público a la boleta del peronismo K. Al menos, por ahora. Pero no frenará la campaña a favor de los Fernández.

El mandatario cordobés fue claro en el último congreso del PJ cordobés. Allí pidió empujar la boleta corta pero le dio libertad de acción a los intendentes y legisladores que forman parte del espacio político que lidera.

Schiaretti se mueve con cintura política y experiencia. Sabe que no puede mantener alineado a todos sus dirigentes y evitar que apoyen a los Fernández. Por eso, si bien él prescinde de participar en la elección nacional, los libera para que cada uno se ubique en el mapa peronista.

Lo importante para el gobernador es mantener la fortaleza e independencia del peronismo cordobés. Además, sabe que los cordobeses rechazan la figura de Cristina Kirchner. Por eso impregna de pragmatismo su gestión  y cuida el apoyo popular que recibió en las últimas elecciones provinciales.

En una reunión que lideraron esta martes el ministro de Gobierno, Juan Carlos Massei, y el diputado nacional e intendente electo de Córdoba capital, Martín Llaryora, se les insistió a los intendentes con la necesidad de reforzar el apoyo a la lista corta. Además, se les agradeció por el trabajo hecho durante la campaña electoral.

Hacemos por Córdoba sacó 16,76% de los votos y necesita dos puntos más para que al Congreso Nacional ingresen dos diputados nacionales por ese espacio. Si llegan a 20%, estarán más que contentos.

En el escrutinio definitivo de las PASO Macri sacó 370.000 votos más que Fernández. El ex jefe de Gabinete superó en porcentaje a Daniel Scioli, el candidato peronista que compitió tres años y medio atrás cuando Sergio Massa compartía espacio con el fallecido José Manuel De la Sota.

La cuestión económica se coló además del alto porcentaje de votos que sacaron los Fernández en todo el país. La preocupación de los intendentes por las finanzas locales y por la macroeconomía y el paso al costado de CFK empujaron el reacomodamiento.

Este fin de semana largo el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, uno de los más cercanos a Alberto Fernández, se comunicó con Schiaretti. La charla estuvo en sintonía con el problema que preocupa a los intendentes cordobeses: el impacto del paquete de medidas económicas que anunció el Gobierno.

El gobernador cordobés le anticipó a Manzur que no podía viajar a Buenos Aires a la reunión de este miércoles en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Pero comprometió la presencia de su ministro de Hacienda, Osvaldo Giordano. Con él se completa el mapa de provincias no macristas que expresarían su rechazo a la quita de Ganancias, IVA y Monotributo.

En el encuentro en el CFI estarán la mayoría de los gobernadores del PJ. A ese grupo se sumarán los mandatarios de Santa Fe, Río Negro, Neuquén, Misiones y Santiago del Estero.
Reunión de Alberto Fernández con la Conferencia Episcopal Argentina

En la tarde del martes Fernández visitó la sede de la Conferencia Episcopal y fue recibido por su presidente, Monseñor Oscar Ojea. Durante el encuentro intercambiaron opiniones sobre la compleja y delicada situación económica y social.

Los representantes de la Iglesia Católica le dijeron al candidato a presidente que en el país se necesita «un diálogo eficaz y del cual participen todos los sectores» para que favorezca a encontrar «soluciones al momento difícil que se está viviendo».

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