El ex arquero Pablo Migliore hizo su debut profesional en el boxeo a los 37 años y venció por nocaut (KO) a su rival, Diego Merlo, en el primer round de los cuatro que estaban programados.
La pelea fue muy breve, el oponente no mostró virtudes. Al principio a Migliore se lo notaba tenso, algo nervioso, hasta que reaccionó y rápidamente se lanzó ante Merlo, lo arrinconó y lo tiró al piso.
El «Macho» se levantó, aunque recibió cuatro golpes y otra vez cayó. Tardó unos segundos en ponerse de pie, lo logró, pero era cuestión de instantes. Y el local, con toda la gente a su favor, no perdonó. Nuevamente lo derribó y obtuvo la victoria.
Con la presencia de Claudio Tapia, el combate se realizó en la Sociedad de Fomento Villa Don Bosco de Ramos Mejía bajo los términos de la World Pugilism Commission (WPC), una entidad secundaria del boxeo.
«Estoy muy feliz, agradecido a mi familia y a mi equipo que me apoyaron en esto. Lo disfruto mucho. Ahora espero obtener la licencia de la FAB» fueron las primeras palabras de Migliore posterior a su triunfo. Y es que la Federación Argentina de Boxeo, el organismo central del deporte, le negó el ingreso porque necesita 40 peleas como aficionado, según indica el reglamento, por lo que no puede competir por títulos oficiales.
De todas formas, Facundo Simal, su entrenador, criticó la decisión de la FAB: «No se dan cuenta que el boxeo argentino necesita tipos como Pablo. Mirá el show que hizo hoy. Hasta lograría que los chicos quieran comenzar a boxear».
Luego, se refirió al debut: «Estamos juntos hace mucho. Antes venía poco por los tiempos del fútbol, pero ahora que ya hace un tiempo no juega viene siempre y hace dos meses le dije que lo veía para subir al ring. Hicimos unas exhibiciones, salieron bien y por eso armamos esto. Igual, yo prefiero verlo en una cancha de fútbol. Todavía tiene para jugar».
Migliore inició su carrera como futbolista en Germinal de Rawson, en 2002, luego pasó por Huracán, Boca, Racing y San Lorenzo. Emigró al Dinamo Zagreb de Croacia, volvió a Argentinos Juniors y se fue a Peñarol de Uruguay. En 2016 regresó al país para jugar en Almirante Brown y Atlético Paraná.
El último equipo donde jugó oficialmente fue en Barracas Central en la temporada 2017-2018. Después registró pasos por Atenas de San Carlos de Uruguay – estuvo una semana entrenando y volvió a la Argentina -, y por Sacachispas, club en el que firmó su contrato pero diferencias con el entrenador Gustavo Cisneros hicieron que se desvinculara a los pocos días.
Tras 16 años en el fútbol se lanzó como boxeador, un sueño que tiene desde chico y un deporte que siempre le apasionó. Su debut permite ilusionarse. ¿Llegará lejos?
