Pablo Rago rompió el silencio luego de ser sobreído el 17 de marzo de la denuncia de Érika Basile de abuso sexual, en 2019.
El actor fue represntado por Fernando Burlando y la Justicia desestimó la acusación por el resultado de la pericia psicológica realizada por el Cuerpo Médico Forense. Durante todo el proceso, Rago decidió mantener el silencio. Pero ahora, dijo su verdad en diálogo con Catalina Dugli.
«El día de la denuncia yo estaba promocionando la película El robo del siglo. ¿La verdad? Se me complicaron las cosas. Perdí trabajos, tenía dos películas para filmar y una obra para enero y no hice nada. Hasta me sacaron de esa promoción, pero eso lo tomé como un cuidado, porque la gente de la película fue encantadora conmigo», aseguró. Uno de los compañero que más lo defendió en ese momento fue Diego Peretti.
«He recibido un cariño del medio en el que estoy hace 44 años que nunca pensé recibir. Un apoyo de compañeras y compañeros, en algunos casos de la prensa, y en general de la gente que en el medio de todo esto me hizo sentir muy bien y me permitió valorar un montón de cosas», agregó, y luego se adentró en el caso.
«No sé por qué lo hizo, por qué se la agarró conmigo. Era una relación terminada hace muchos años. Tengo hipótesis, pero no hay una explicación lógica. No tiene sustento lo que hizo, nos vimos una sola vez y eso fue todo. Habría que preguntarle a ella. Pero no tengo rencores con ella. Es muy triste lo que pasó, perdí trabajos y plata, por laburos que no pude hacer y lo que gasté en abogados y psicólogos. Pero no voy a ir contra ella a pesar de lo que me dicen. Es triste lo que pasó, pero acá no hay ánimo de revancha”, afirmó.
Por úlitmo, Pablo Rago reflexionó sobre cómo su caso puede influye negativamente en las víctimas reales de violencia de género. «Mi caso afecta un poco a las mujeres que son realmente violentadas, pero no voy a permitir que se tome mi caso para ir contra el feminismo o la lucha de las mujeres. Lo que tiene que funcionar es la justicia”, opinó.