En la jornada de este lunes, la comunidad católica de la ciudad de La Banda despidió a la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de San Nicolás quien misionó durante 20 días por distintos lugares de la Cuna de Poetas y Cantores.
La celebración Eucarística estuvo a cargo del padre Gastón Alejandro Cuello (párroco de la iglesia Cristo Rey) quien instó a los fieles, «a entrar en sintonía con Dios».
En su homilía el presbítero, en primer lugar, agradeció a Dios por la visita de María y resaltó, «María no se guarda nada para sí».
Seguidamente puntualizó, «de esta visita debemos aprender mucho. Nosotros somos muy pedigüeños, siempre pedimos para nosotros. Nuestra Madre fue predestinada por Dios, para ser la madre del Salvador. Ella no quiso honores para ella».
Por otra parte puntualizó, «nuestra vida es un don, un regalo. Que no es sólo para mí sino es una entrega para los demás, mi vida es una configuración con los santos que han tenido la enseñanza de Jesús y de María».
Siguiendo con su línea de pensamiento el sacerdote acotó, «la vida es para entregar. María tenía un proyecto, tenía pensado algo para su vida con José; pero cuando llega la invitación de Dios para ser la madre del Salvador, ella dice hágase la voluntad de Dios».
«Qué lindo que podamos imitar a María. Dios debe ocupar el centro de nuestras vidas, debe ocupar el primer lugar. Sin embargo el mundo nos bombardea con otros mensajes. Las nuevas generaciones escuchan esos mensajes que le dicen que la vida es suya, que el cuerpo les pertenece y pueden hacer lo que quieran; y no es así», consignó el padre Gastón Cuello.
Más adelante afirmó, «María tuvo conexión con Dios porque lo escuchaba más seguido; debemos entrenar en sintonía con Dios como lo hizo María. Hay que poner en sintonía a las nuevas generaciones con Dios».
Finalmente el sacerdote manifestó, «debemos trabajar para poner en sintonía a los jóvenes con Dios, hagamos lo que nos corresponde».
