El padre José María «Pepe» Di Paola destacó, ante la pérdida física del Santo Padre, que «fue un líder reconocido y querido no sólo por los católicos sino por aquellos que no lo son».
En diálogo con LA BANDA DIARIO el actual párroco de Nuestra Señora de Lourdes se refirió con pesar al fallecimiento del Papa Francisco, ya que tenía una relación muy cercana. «Lo tomo como que se despidió del pueblo, en sus últimos días se fue a la tumba del Papa San Pío, tuvo una última aparición en público, fue todo una despedida. Además se fue el día de la Pascua en donde proclamamos la Resurrección de Jesucristo, la verdad es un día triste para nosotros, pero sabemos que en esta octava de la Pascua Francisco se fue a la Casa de Dios».
Respecto a su relación cercana con el Santo Padre, el sacerdote comentó: «Tengo los mejores recuerdos. Estando en Buenos Aires me llenó de alegría siempre trabajar con él, por su entusiasmo, sintonizó mucho con los curas de las villas y los barrios populares, él me llevó en definitiva a las villas con el nombramiento de párroco en la 21 y a partir de ahí fue que entablamos un vínculo muy fuerte que nos permitió conocernos, compartir mucho».
«Se sentía muy cómodo en los barrios populares, en los santuarios, lo sentía muy cercano a la gente más desprotegida. A quienes lo conocimos no nos sorprendía las cosas que decía o hacía siendo ya Papa porque su magisterio universal tuvo mucho que ver con aquello que vivió y compartió siendo obispo de Buenos Aires», destacó.
También lo definió como, «una persona profundamente espiritual, un guía, aquel que traza objetivos, horizontes, fue para la Iglesia un espíritu renovador con la idea de volver a las fuentes, por eso eligió el nombre de San Francisco de Asís que fue el que puso en modo Evangelio la vida de una iglesia que lo precisaba».
«Por otro lado -continuó- se convierte en un líder mundial porque gente de distintas religiones, con distintas formas de pensar se transformaron en admiradores de él. Un líder mundial que interpretó las cosas más importantes del hombre de hoy, eso lo pone en una categoría diferente; no fue un hombre común que le hablaba a la Iglesia sino fue un Papa que le habló al mundo».
Legado
Respecto al legado que deja, el padre Pepe señaló: «Nos enseñó a volver a las fuentes. Volver a las fuentes no es ser tradicionalista o conservador, volver a las fuentes significa volver al Evangelio donde la misericordia, el amor al prójimo, la cercanía al que está más solo, al que está más abatido, lo que hacía y lo que hace Jesús. Su insistencia en este tema para todos, pero especialmnte para los curas era su gran preocupación, ha hecho mucho bien en las reuniones, en los encuentros el presentar positivamente la mirada de lo que significa la vida de la Iglesia en el mundo de hoy que tiene desafíos nuevos, dificultades».
«Fue un líder mundial porque ha predicado lo diferente a lo que los líderes de hoy practican que es la crueldad en su lenguaje porque pareciera que cuanto más cruel te presentás más votos sacás o mejor te puede ir en una encuesta dentro de un país. Temas como la migración, el cambio climático, esas cosas que son reales y que están afectando sobre todo a los más pobres tenían toda su atención; y éstos líderes crueles son los que lo niegan. Entonces Francisco se convirtió en ese líder reconocdo y querido no sólo por los católicos sino por aquellos que no lo son», puntualizó el sacerdote.
Santa Misa
El padre Pepe informó además, que este lunes a las 20 horas se oficiará una misa en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes para pedir por el eterno descanso del Papa Francisco.