Charly está dolido, lastimado. Su marcha a paso firme y su intención de no a las viejas andanzas parece no aceptar ningún reparo. Sin embargo, las recientes declaraciones de su hijo Migue le produce “mucha angustia”.
Acomodado en un sillón de la productora en la que planea su gran regreso, García que hace cinco veces por semana, que ensaya mucho y que está leyendo la biografía de Keith Richards.
Buenas , sin duda. Sin embargo, la conversación que publicó el diario en su edición impresa de este martes la atraviesa rápidamente un nubarrón que trae los ecos de unas palabras que dolieron, que le causaron resquemor.
Es que su hijo Migue aseguró días atrás que a Charly “le están haciendo firmar cosas que no sabe. Yo lo que veo es un de sobre-medicación y me doy cuenta de que podría estar mejor”.
Migue también habló de Palito Ortega, quien se hizo cargo de la internación y el tratamiento del músico, y de Mecha, su novia y en este sinuoso, pero que García recorre a paso firme.
“No es la primera vez que me ataca así, furiosamente. Yo lo amo, pero es injusto que haya hablado mal de mi novia, a quien adoro (…) y se la agarró también con Palito, que puso los huevos sobre la mesa”, se lamentó Charly.
“Es horrible que se las haya agarrado justamente con esas dos personas que me han dado amor y apoyo cuando yo estaba mal. Es un zarpado. No se qué querrá conseguir, parece que me quiere destruir”. Se imagina tímidamente.
“No estamos hablando de un pibe de 15 años, tiene 33. Siempre lo banqué a muerte. Económicamente él vive de mí. Está muy mal, pero como es mi hijo y lo quiero, es una situación espantosa”, admite preocupado.
Sin embargo, no todas son malas en el a día de este músico que atraviesa generaciones y marcó a fuego el devenir de la música argentina y continental. Su tratamiento, su deseo de no volver a las drogas y el amor, lo reconfortan.
“Yo jamás decidí ser un cadáver, nunca tuve la intención de morirme. Lo que pasa es que no tenía conciencia”, asegura este hombre que cumple 60 años este año y remata: “El amor es, fue y será todo lo que necesito”. “Soy un adicto a la vida”.