«Hay empresas que no tienen para cargar en los barcos», aseguró a Télam el vocero de la Cámara de Industrias Aceitera de la República Argentina (Ciara), Andrés Alcaraz.
El representante del sector agroexportador abogó por que «se llegue a un arreglo pronto de esta situación, porque todo esto supone pérdidas, en la medida en que los barcos están detenidos, y eso implica un costo de alquiler de alrededor de USD 30.000 diarios» por cada jornada adicional de espera por la carga correspondiente.
Los puertos de Rosario, el norte de la provincia de Buenos Aires, parte de Entre Ríos y el sudeste bonaerense mantenían unos 120 buques varados, sin carga, cuyo alquiler significa en conjunto USD 3,5 millones por día.
El vocero de Ciara aseguró a la agencia oficial de noticias que la industria «si bien no objetó ni forma parte del conflicto de los transportistas (que reclaman un 35% de aumento de tarifas), asiste con preocupación a la medida, porque como muchas empresas, al no recibir producción, se quedaron sin existencias y por tanto no pueden cargar los barcos que están en los puertos».
Andrés Alcaraz puntualizó que «está comenzando a detenerse la logística», y remarcó que «resulta complicado este asunto, porque estamos en el medio de la cosecha del maíz y se están agotando las existencias disponibles en los puertos».
Asimismo, advirtió el vocero de Ciara a Télam que «de continuar la medida se paralizarán también las plantas procesadoras», y señaló que «hay piquetes en muchas rutas y se están haciendo los esfuerzos necesarios con las autoridades y la gendarmería para liberar la circulación».