Las cinco parroquias bandeñas se preparan para iniciar la Cuaresma «un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad”, según lo expresado por el Papa Francisco. Para este Miércoles de Ceniza se han programado misas, en diferentes horarios, para que los fieles católicos reciban la imposición de cenizas símbolo para recordar que «polvo eres y en polvo te convertirás».
Programación
Parroquia Santiago Apóstol:
*18.30 Horas: Santa Misa para niños de Catequesis Familiar (Cafa) y sus padres.
*19.30 Horas: Santa Misa para los jóvenes.
*21.00 Horas: Santa Misa para la comunidad.
Parroquia Nuestra Señora de Lourdes
*8.30 Horas: Santa Misa comunitaria
*20.30 Horas: Santa Misa comunitaria.
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús
*18.00 Horas: Retiro para reflexionar en torno al Mensaje del Papa sobre Cuaresma
*20.00 Horas: Santa Misa. Ambas actividades en la sede parroquial
También se informó que cada viernes, a las 19:00 se hará el Vía Crucis y posteriormente a las 20.00 la Santa Misa.
Parroquia Cristo Rey
*9.30 Horas: Santa Misa en la sede.
*20.00 Horas: Santa Misa en Capilla Santa Rita, barrio Ramos Taboada.
*21.00 Horas: Santa Misa en la sede.
Parroquia Nuestra Señora de La Salette
*9.30 Horas: Santa Misa en la sede.
*20.00 Horas: Santa Misa en la sede.
Cabe señalar que en las cinco parroquias se exigirá se repeten los protocolos establecidos, uso de barbijo, colocarse alcohol en las manos al momento de ingresar al templo y el distanciamiento correspondiente.
Imposición de Cenizas
Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual relevante para todo cristiano que quiera prepararse para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra «Convertíos». Es propuesto a los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras «Convertíos y creed en el Evangelio» y con la expresión «Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás», invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.
La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.
