La Policía llegó a una fiesta clandestina organizada en una casa del barrio Primera Junta y la canceló. Unas 24 personas, entre ellas una menor de 16 años, participaban del encuentro social no autorizado donde se pudo observar ingesta de alcohol y música a alto volumen. Los participantes terminaron en la Comisaría por infracción a las disposiciones legales en torno a las medidas sanitarias para frenar el avance del Covid-19.
El procedimiento tuvo lugar alrededor de la 1 de este sábado; personal de la División Prevención y Protección contra el Alcoholismo y de la Comisaría Comunitaria N°8 recibieron un alerta de que en un domicilio de calle 12 de octubre se estaba desarrollando una fiesta clandestina y al llegar al lugar se entrevistaron con su propietario de 46 años, quien habría mencionado que se trataba de una reunión familiar.
Cuando los agentes del orden ingresaron al domicilio con la autorización del entrevistado, los participantes de la fiesta optaron por darse a la fuga, trepando las medianeras y saltando por los techos de las casas vecinas, con tanta mala suerte que en las calles adyacentes, efectivos de las Unidades Tácticas Motorizadas los esperaban para demorarlos.
Los policías constataron que en los fondos de la vivienda se levantaba un quincho con asador y sobre una mesa estaban dispuestas para el consumo una gran cantidad de bebidas alcohólicas, las que a posterior fueron incautadas.
Del procedimiento tomó conocimiento el fiscal de turno Sebastián Robles quien dispuso que se secuestrase también un equipo de música, que se identifique fehacientemente al propietario labrándose las correspondiente acta de infracción a los Decretos, Nacional y provincial, 287/21 y 334/21, respectivamente y resolución ministerial 2249/20. }
En cuanto a los concurrentes, la justicia determinó que serían 23 personas mayores de edad los demorados y una adolescente de 16, la cual fue separada del grupo general por su minoría de edad y resguardada su integridad física, quedando bajo la tutela de un familiar.
