Con un tinte similar al encuentro de mayo pasado en Hiroshima, cuando Obama se transformó en el primer presidente estadounidense en pisar esa ciudad, aunque sin pedir perdón por la bomba atómica, este martes mandatarios rendirán un homenaje a víctimas y sobrevivientes del ataque sorpresa japonés.
Los bombardeos contra la base naval de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, dieron a Estados Unidos el pasaporte de entrada a la Segunda Guerra Mundial, algo que inclinaría la balanza a favor de los Aliados y que signaría el destino de las Potencias del Eje: la Alemania nazi, la Italia fascista y el Imperio de Japón.
Obama, que pasa sus vacaciones navideñas en Hawaii junto a su familia, mantendrá primero un encuentro bilateral con Abe en el que repasarán sus esfuerzos por fortalecer su alianza y los logros en cooperación de seguridad y economía de los últimos cuatro años.
Después visitarán el Memorial USS Arizona, en Honolulu, donde yacen 1.102 de los 1.177 marineros e infantes de marina muertos en el acorazado del mismo nombre durante el ataque japonés.
Desde el gobierno japonés anunciaron a principios de diciembre que Abe tampoco ofrecerá una disculpa por el ataque de su país a Pearl Harbor en su visita del martes. Con la visita del martes, ambos líderes quieren sellar la reconciliación de sus países.
Fuente: Telam