El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio Miguel Pichetto aseguró que en la Argentina “la pobreza está estratificada, a mucha gente le gusta que haya pobres porque lucran” y opinó que aquellas personas que no tienen dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas deben “salir a buscar trabajo”.
En una exposición ante estudiantes de periodismo en Editorial Perfil, Pichetto consideró que “hay que reconvertir la cultura, modificar pautas culturales. La pobreza está estratificada, a mucha gente le gusta que haya pobres porque lucran con la pobreza, la Iglesia reza con los pobres, los evangélicos reparten esperanza futura. La verdad es que hay que salir a buscar trabajo”.
En esa línea, dijo que “Argentina es un país muy generoso”, y destacó que hace unos días se encontró con “una imagen aberrante de un país que ninguno quiere ver”: “En la Villa 1-11-14 había dos colas. Una que manejaba el narcotráfico paraguayo… para no ponerle calificación de nacionalidades, porque después se enojan conmigo, una nacionalidad determinada, que tiene vinculación con la marihuana, hacía la venta de marihuana. Y otros muchachos de afuera del país, que han venido a este país tan generoso, vendían cocaína. Dos colas. Todo esto fue tomado por un drone y después entró la Gendarmería. La verdad, habría que dinamitar todo, que todo vuele por el aire”.
Esta no es la primera vez que Pichetto pronuncia declaraciones contra comunidades de extranjeros que viven en la Argentina. Hace algunos días, el senador relacionó el aumento del índice de pobreza con el hecho de que los venezolanos que ingresaron al país “estén todos trabajando”.
Tras vincular el aumento de la pobreza al 35% con “un conjunto de problemas estructurales”, se preguntó “¿cómo puede ser que los 400 mil venezolanos que entraron, que no conocían ni las calles de Buenos Aires, estén todos trabajando?”. “Es un ejemplo de la realidad que nos tiene que permitir reflexionar”, agregó el compañero de fórmula de Mauricio Macri en declaraciones a radio Continental.
El mes pasado, Pichetto también criticó el regreso a la Argentina de una mujer peruana deportada por narcotráfico y aseguró que el país “está enfermo”. En declaraciones a radio La Red, el senador se refirió a una decisión de la Dirección de Migraciones que autorizó el regreso a la Argentina de Vanessa Gómez Cueva: «Esta mujer vendía droga y desintegraba las familias, destruía a los pibes, y ahora como somos humanitarios y buenísimos, vamos a permitirle que vuelva para que se encuentre con los hijos mayores acá. Esto es extraordinario”. “La Argentina está enferma; ahora va a volver una peruana que fue condenada a cuatro años (de cárcel) por narcotráfico por una cuestión de integración familiar”, insistió Pichetto.
Antes, en octubre del año pasado, Pichetto pidió que los extranjeros que fueron detenidos durante los incidentes registrados en las inmediaciones del Congreso “estén listos para salir del país”. “Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguayo y el turco (que fueron detenidos) ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país. Un país en serio debería actuar así”, dijo Pichetto. En ese sentido, el legislador aseguró que no tiene “ninguna mirada xenofóbica”.
En tanto, en noviembre de 2016 Pichetto también se había referido a grupos de personas de otros países que vienen a la Argentina: “Perú resolvió su problema de seguridad y transfirió a todo el esquema nacotraficante: las principales villas de la Argentina están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esa resaca”.
En declaraciones a Canal 26, el senador por Río Negro se preguntó “cuánta miseria podemos aguantar recibiendo inmigrantes pobres” y agregó: «Un médico del Hospital Rivadavia me dijo que todo el mes de noviembre estaba ocupado por ciudadanos que vienen de Paraguay a operarse y no hay ningún tipo de reciprocidad”.
“Colombianos hay en Argentina estudiando 35 mil, pero hay 1.000 argentinos en Colombia que no tienen posibilidad de estudiar porque es arancelada”, puntualizó, y concluyó que es necesario mantener “una mentalidad abierta, que formó parte de la cultura de los inmigrantes italianos, los abuelos”, pero agregó: “Tenemos que dejar de ser tontos, tenemos que controlar”.