Un policía aceptó una insólita coima cuando iba a multar a un kiosquero por vender alcohol a menores en Maipú, provincia de Mendoza, y luego fue denunciado por el propio hombre.
El comerciante le preguntó «cómo podían arreglar» y el efectivo le pidió dos atados de cigarrillos, dos kilos de carne y 1.300 pesos.
El hecho ocurrió en un negocio llamado «Chino», ubicado en la ruta 60 y Gardenas de Russel, Maipú, informó Cadena 3.
El uniformado se fue del lugar en un Ford Escort y la víctima realizó la denuncia.