El Gobierno formalizó este miércoles el pedido de inicio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo programa financiero, luego del fracasado acuerdo anterior, firmado durante la gestión de Mauricio Macri. Lo hizo mediante una carta enviada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, a la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, en la que además de solicitar el inicio del diálogo, advierten que el nuevo entendimiento debe respetar “los objetivos de la recuperación económica y resolver los problemas sociales más acuciantes”, precisó la cartera de Hacienda mediante un comunicado.
Si bien en la carta no menciona qué tipo de programa será requerido, fuentes oficiales aseguraron que se iría, por interés del Fondo, por un Acuerdo de Facilidades Extendidas (IFF), que es de más largo plazo y requiere de más compromisos de reformas estructurales.
¿Qué le pidió la Argentina al Fondo para encarar un nuevo programa crediticio?
-En primer lugar, hizo especial hincapié en que las metas y las políticas para alcanzar esos objetivos del programa anterior fracasaron y que ahora deben ser diferentes y priorizar el crecimiento económico y el bienestar de la población, más aún luego de los efectos causados por la pandemia.
-En materia fiscal, el Gobierno afirmó que apuntarán a “recomenzar el proceso de implementación de un sendero fiscal consistente, luego de que el déficit primario se haya disparado a 3,3% del PBI en el primer semestre del año. Pero también dejó claro que ese proceso se iniciará “una vez que los efectos de la pandemia desaparezcan” y “de un modo que sea compatible tanto con la sustentabilidad de la deuda pública, como con la recuperación económica”. De esta manera, las autoridades buscaron transmitirle al FMI que no estarán dispuestos a realizar ajustes del gasto excesivos.
-En otro de los párrafos de la carta, el Gobierno aseguró que “como consecuencia de la incapacidad del programa anterior para restaurar tanto la confianza como para generar robustez a través de un incremento del nivel de reservas internacionales”, el país enfrenta importantes necesidades de balanza de pagos para el período 2021-2024, mayormente asociadas con la previa adquisición del FMI de alrededor de 31.910 millones de DEGs (Derechos Especiales de Giro). Es por ello que los funcionarios argentinos pidieron “formalmente asistencia financiera” e invitaron al staff del FMI a una misión para comenzar las conversaciones.
-Además, el Gobierno le manifestó el FMI que espera que “las conversaciones y el nuevo Programa no repitan lo que la actual Administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del Programa de 2018″. A tal fin, “es esencial que se realice una evaluación precisa de los desafíos de la Argentina, y esperemos intercambiar opiniones con su staff sobre estas cuestiones”, dice la misiva.
Al respecto, recordó que entre 2017 y 2019, la Argentina redujo el déficit fiscal primario del 3,8% al 0,9% del PBI, mientras que el déficit de cuenta corriente cayó del 4,8% al 0,9% del producto. Y a pesar de que el país cumplió con dichos criterios de cumplimiento establecidos en el acuerdo stand by, “la fuga de activos denominados en pesos continuó y el país no fue capaz de obtener tasas de refinanciación satisfactorias, ni de asegurar la sustentabilidad de la deuda pública”, precisó la carta. Y agregó: la actividad económica se contrajo 2,6% y 2,1% durante 2018 y 2019 respectivamente, y la inflación fue del 47,6% y 53,8% en esos años; ello combinado con una contracción monetaria sin precedentes.
¿A qué se comprometió el país?
-Además de remarcar, en uno de los primeros párrafos de la carta, que existe un objetivo de ir hacia el equilibrio fiscal, el Gobierno le dijo al Fondo que planea establecer “políticas consistentes para lograr los objetivos del programa de estabilidad financiera y macroeconómica” y se comprometió a tomar “cualquier medida adicional que se requiera a tal fin”.
-También se comprometió a proveer al staff del organismo con toda la información que sea necesaria para la implementación del programa. Fuentes de Economía destacaron que el Gobierno busca que este proceso sea transparente y de cara a la sociedad, tal como lo mencionó Guzmán en un tweet. “La crisis que hoy afecta a nuestro país fue profundizada por un acuerdo rápido con el FMI en el año 2018, insostenible, y realizado de espaldas a la sociedad. De un modo distinto, el camino para llegar a un programa que ayude a Argentina lo recorreremos de frente a la sociedad”, dijo el ministro por las redes.
Tras el envío de la misiva, Guzmán enfatizó: “No es posible la estabilización sin recuperación económica”. Mientras que Pesce sostuvo que “es necesario que el próximo programa tenga presente la estabilidad como el crecimiento de la economía, del crédito y del mercado de capitales local”.
A partir de ahora, una vez que esté resuelto finalmente el canje de deuda, cuyo plazo vence este viernes, y se realice el intercambio de los títulos, el Gobierno avanzará con los técnicos del organismo en una misión y en el inicio formal de las conversaciones sobre lo que será el nuevo acuerdo.