Racing se metió en los cuartos de final de la Copa de la Superliga. Lo consiguió luego de empatar 0 a 0 con Estudiantes, en Avellaneda: la igualdad 1 a 1 en La Plata, la semana pasada, favoreció al equipo del Chacho Coudet por el gol de visitante y le permitió seguir con vida en el flamante torneo argentino.
La Academia, sin su ídolo Lisandro López que está lesionado, superó una prueba muy dura, ante un rival que, por momentos, lo preocupó.
En el primer tiempo Estudiantes estuvo más suelto. Mientras que a Racing le costaba generar juego, el Pincha, con sus armas, poco a a poco, ganaba terreno. De hecho durante los primeros minutos puso en jaque a la Academia. Sin embargo, se notó que al conjunto de Gabriel Milito le falta peso en ataque: llegaba pero no podía traducirlo en goles.
El partido, en esa parte, se hizo duro en algunos sectores. Racing, molesto porque no encontraba el funcionamiento que lo llevó a conquistar la última Superliga, se dedicó más a luchar que a jugar. La primera parte se apagó sin grandes novedades.
Estudiantes empezó muy bien el segundo tiempo. El Pincha necesitaba por lo menos un gol: debido a la igualdad 1 a 1 en La Plata, un 0 a 0 lo dejaba eliminado de la Copa de la Superliga. Su dominio en esos minutos quedó evidenciado con dos llegadas claras.
Si Racing estaba preocupado, la lesión de Leonardo Sigali, en el amanecer de la segunda parte, lo puso más nervioso aún. Sin embargo la salida de uno de los referentes del equipo no perjudicó al conjunto del Chacho Coudet.
Después de esos buenos minutos del Pincha, Racing se despertó. Avanzó varios metros, se hizo dueño de la pelota y comenzó a llegar con más claridad. Poco antes de los 15 minutos, la Academia tuvo una oportunidad clara de abrir fuego. Mariano Andújar, en dos oportunidades, evitó que convirtieran el primero.
Racing mejoró todavía más y el partido empezó a jugarse en territorio de Estudiantes, que sufría cada escalada del local. El engranaje de la Academia se aceitó y las conexiones aparecieron. El Pincha no podía escaparse del dominio de su rival y decidió pararse de contra.
Estudiantes, que en el primer tiempo fue superior, veía cómo perdía en cada uno de los duelos individuales. El funcionamiento ya no era el mismo. Incluso, cuando encontraba alguna contra, volvía a fallar en los últimos metros.
El Pincha, con el partido que empezaba a terminarse, salió en busca de un gol. Ya no podía quedarse en su propia zona. Tenía que anotar un tanto para ilusionarse con avanzar a los cuartos de final. Así fue, entonces, que descuidó su última línea y arriesgó un poco más. Racing, al tanto de que ese 0 a 0 le daba la clasificación, se aferró al empate. Pero el resultado se mantuvo y Racing, de esa manera, se clasificó a los cuartos de final.