Con una marca legendaria de 14 títulos, el tenista español Rafael Nadal perdió ante el alemán Alexander Zverev por 3-6, 6-7 (5) y 3-6 y quedó eliminado en la primera ronda de su último Roland Garros. La pista central Philippe-Chatrier estuvo totalmente colmada, algo que nunca antes se había visto en este Grand Slam.
Nadal, con pantalón y cinta en la frente de color blanco, y camiseta y zapatillas azul turquesa claro, afrontó las limitaciones que le impuso la poca actividad que ha tenido en los últimos meses debido a problemas físicos para plantar cara al número 4 del mundo. Y por vez primera en toda su carrera encadenó dos derrotas consecutivas sobre tierra batida.
El resultado final fue tan apelable como el partido, que tuvo un único dominador, salvo un intento de rebelión del español en las postrimerías del segundo set y en el inicio del tercero, que acalló el germano elevando el nivel para no dar esperanzas a su rival y a la grada que lo aclamaba desde un principio. Nadie quería perdérselo. En las butacas estaban dos números 1, el serbio Novak Djokovic -con quien Rafa ha mantenido la mayor rivalidad de la historia del tenis- y la polaca Iga Swatek -confesa devota de Nadal-, además de Carlos Alcaraz, su heredero natural.
Aplaudían las buenas jugadas de Zverev, aunque jaleaba y celebraba aún más los tantos de Nadal, o emitía lamentos con sus fallos. No solo porque estuvieran mayoritariamente a su favor, deseosos de no perder en primera ronda a un tenista que simboliza como ninguno este torneo, sino que no querían que el encuentro se consumiera rápido, en tres sets, tal como ocurrió.
De esta manera, el flamante último campeón del Masters 1000 de Roma se enfrentará en la próxima instancia contra.
Al final Nadal se despidió del público, aseguró que «seguramente» será su último baile en la central, aunque reiteró que no lo asegura al cien por cien, agradeció el apoyo de la grada y dijo adiós: «Lo que siento ahora es difícil de describir, es algo muy especial que siempre llevaré en mi corazón».
El ganador de 22 títulos de Grand Slam aseguró que le queda todavía para poder rivalizar contra jugadores como Zverev, pero demostró que su apuesta por seguir un año más, a punto de cumplir los 38, no era tan ilusa como algunos pretendían y que su sueño de volver a París para los Juegos dentro de dos meses tampoco es una quimera.
Nadal se adjudicó el título de Roland Garros en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020, 2022, mientras que en la edición de 2023 no participó.