Una pintura original del creador de Tintín, Hergé se vendió por un récord de 3,9 millones de dólares en una subasta en línea, anunció la casa de subastas Artcurial.
El artículo, destinado a portada del volumen El loto azul de 1936, superó fácilmente el récord anterior de venta de ilustraciones de cómics de 2,65 millones de euros, alcanzado en 2014 por un dibujo a doble página de Herge.
La creación de gouache, tinta y acuarela mide 34 por 34 centímetros presenta a Tintín y su perro Snowy emergiendo de un frasco de porcelana frente a una representación amenazante de un dragón chino.
El editor de Herge juzgó que era demasiado costoso reproducirlo, y finalmente utilizó una versión simplificada de la misma escena para la portada de El loto azul. El comprador fue un “coleccionista privado”, dijo Artcurial, sin revelar su identidad.
El precio de venta, más alto que la estimación de Artcurial de 2,2 a 2,8 millones de euros, subraya el tremendo apetito por los recuerdos originales de Tintín, cuyas aventuras han entretenido a personas de todas las edades desde la década de 1930.
“No me sorprende el precio. Es una de las obras más hermosas y finas de Herge que ha salido a subasta y es un mercado distorsionado”, dijo a la AFP el biógrafo de Hergé y experto en Tintín Michael Farr. Y agregó: “Como todos los mercados, es una cuestión de oferta y demanda, y prácticamente no hay oferta”.
En 2016, un dibujo original del libro Exploradores en la Luna se vendió por 1,55 millones de euros, un récord en ese momento para una sola página de cómic.
Hergé, un belga cuyo verdadero nombre era George Remi, había vendido unos 230 millones de álbumes de Tintín en el momento de su muerte en 1983.
Rob Salkowitz, autor de “Comic-Con y el negocio de la cultura pop”, enfatizó que el mejor trabajo de cómic tiene precios similares a los de las bellas artes por parte de inversionistas y entusiastas ricos. “Tintín es el personaje más icónico y querido del panteón del cómic europeo, con fans en todo el mundo”, dijo.
El estricto control sobre el legado de Hergé, con su trabajo en manos de un museo personal en Bruselas, significa que pocas obras originales llegan al mercado, lo que significa que “los coleccionistas no pueden ser exigentes”, explicó.
La pieza fue ofrecida a la venta por los herederos al editor de Tintín Louis Casterman, quienes afirman que Hergé se lo dio al hijo de Casterman, quien lo guardó doblado en un cajón. Otros expertos han puesto en duda esto, diciendo que el dibujo no está dedicado a diferencia de otros obsequios de Hergé y que podría haber sido doblado por el propio artista cuando lo envió por correo a sus editores.
Fuente. infobae