Esos migrantes hicieron su travesía en 27 embarcaciones y elevaron a 22.670, según la agencia Press Association, el número de migrantes que han realizado este peligroso viaje desde principios de año, pese a los planes del gobierno conservador británico para frenar el fenómeno.
El año pasado, las autoridades de Reino Unido interceptaron y llevaron a tierra a 28.526 personas que intentaban cruzar la transitada ruta marítima que lo une con Francia. Un reciente informe parlamentario británico calculó que el total podría alcanzar este año 60.000 personas.
El tema ha sido un dolor de cabeza para el gobierno británico, que prometió mayores controles fronterizos tras abandonar la Unión Europea (UE).
También expuso las tensiones entre Londres y París, luego de que el ejecutivo de Boris Johnson acusara a Francia de no hacer suficiente para frenar los cruces.
Para intentar abordar el tema, se han endurecido las leyes contra las bandas de traficantes de migrantes responsables de los cruces. Pero los polémicos planes de reubicar a algunos migrantes a Ruanda han sido frenados por una serie de acciones legales.
El gobierno de Reino Unido ha defendido la política como necesaria debido al elevado costo de procesar las solicitudes de asilo y albergar a los migrantes.
Al menos 203 personas han muerto o desaparecido desde 2014, en tierra o mar, al intentar llegar a Reino Unido desde la costa norte de Francia, incluyendo 27 en un naufragio a finales de 2021, según la Organización Internacional de las Migraciones.
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