El dirigente radical Ricardo Alfonsín aceptó este martes el ofrecimiento de Alberto Fernández para desempeñarse como embajador en España. Algunas horas después de que se conociera la noticia, utilizó las redes sociales para comunicar las razones que lo llevaron a tomar esa decisión.
“Estoy convencido de estar haciendo lo que debo”, aseguró Alfonsín, y señaló que no asumirá una responsabilidad partidaria sino “de Estado”.
“Mientras parece que nos acercamos peligrosamente a la fractura de la sociedad por dirigentes que no hacen más que estimularla con posiciones irreductibles, decido apostar por una democracia respetuosa de la pluralidad de ideas y donde la representación del Estado, en democracia, constituya un deber de la dirigencia”, publicó.
En esa línea, detalló que no es la primera vez que un político identificado con un partido asume responsabilidades durante un gobierno de otro signo: “El presidente Raúl Alfonsín designó embajadores del Partido Justicialista y nunca les pidió que dejen su bandería política. Asimismo, el propio Alfonsín representó al Estado en el diálogo político en Venezuela durante las presidencias de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner”. “Y no dejó de ser radical por hacer lo que cualquier hombre con sentido de Estado hubiera hecho”, agregó.
Ante las críticas a su postura, Alfonsín pidió respeto para una decisión que tomó “desde la más profunda honestidad y con el mayor sentido patriótico”.
A su vez, agradeció la confianza que depositó en él Alberto Fernández y elogió su “ejemplo de amplitud”. Prometió trabajar en defensa de la “agenda común de realidades, desafíos y sueños que comparten Argentina y España”.
Por último, afirmó que es tiempo “de afianzar los lazos con la Unión Europea para, en esa cooperación, fortalecer el Mercosur”, también de “luchar contra el cambio climático, de afrontar de manera inteligente el nuevo mundo del trabajo, de coordinar estrategias contra la violencia machista, de avanzar en la igualdad de derechos y de colaborar en el afianzamiento de una gobernanza global que extienda por todos lados el Estado de Bienestar que necesitamos recuperar y modernizar para que el siglo XXI no se el de la restauración de las tiranías sino el de la conquista de más democracia”.
Según revelaron fuentes gubernamentales a Infobae, el perfil de Alfonsín -quien fue muy crítico con la gestión de Mauricio Macri pero nunca abandonó la UCR- coincide con la imagen de apertura y diálogo que busca proyectar Alberto Fernández en el exterior.
Otro de los candidatos que sonaban como embajador en España era Emilio Monzó, también crítico de la gestión de Cambiemos. Pero el ex presidente de la Cámara de Diputados negó enfáticamente esa posibilidad, ya que está decidido a hacer política en la provincia de Buenos Aires y dentro del PRO.
