Si Taralli no hubiera hecho los treinta números de los Cuadernos de cultura, no hubiéramos tenido historia. Además de allí se toman todas las biografías que hay. Ha publicado cerca de 200 escritores santiagueños y lo hacía científicamente, porque estaban las biografías, la dirección y el teléfono de cada uno. Es una tarea valiosa. Después de ese intento de Taralli no hubo absolutamente nada. La sociedad está en deuda, pero no con los escritores, (quiero que se me entienda y vuelvo a lo que conversábamos hace un rato), al ayudarnos a nosotros, el gobierno estáría ayudando a la provincia. En este momento figuro en muchísimas entradas del Google, aparezco en Europa Press entre los mejores 31 escritores del mundo de habla hispana, mi palabra tiene que ser creíble entonces, por lo menos en poesía. Con la muerte de Carlos Manuel Fernández Loza, Santiago ha perdido no solamente un gran escritor sino todos sus conocimientos teóricos sobre literatura argentina y mundial. Lo mismo con el fallecimiento de Taralli. Por eso creo que se debe aprovechar a la gente que está viva hoy. Como dice el tango de Discépolo, “hay un frío cruel peor que el odio, punto muerto de las almas”. ¡Los santiagueños no nos podemos dar el lujo de estar en un punto muerto de las almas! Si bien es cierto que es necesario el trigo, la carne, resolver el problema de la pobreza, debemos resolver también los dramas del espíritu.
Palabras del poeta Alfonso Nassif
Extrato extraido de: EL PUNTO Y LA COMA – NÚMERO 8