«¿Usted quiere ser presidente?». La pregunta, que el periodista Luis Novaresio repitió minutos más tarde en su programa de radio, fue dirigida al presidente de River, Rodolfo D’Onofrio. Y el dirigente del club de Núñez, que ayer venció a Independiente y se clasificó a la semifinal de la Copa Libertadores, no esquivó la consulta: «No , querer no; pero estoy dispuesto a ayudar y a trabajar».
«Estamos en un espacio trabajando no para generar un partido político nuevo, que hay un montón, sino para poder colaborar», afirmó D’Onofrio en radio La Red, y amplió: «Los dirigentes tenemos que ver de qué manera podemos colaborar en una sociedad que vive momentos muy difíciles, donde escucho de grieta. Hay que poner puentes».
El dirigente de fútbol, además, reconoció que mantiene reuniones con Juan Carr y con Facundo Manes, para pensar «ideas que puedan servir para quienes nos gobiernan; es un momento en donde todos tenemos que colaborar en un proyecto para tener un país en serio, con unión, unidad. Hay que sentarse en una mesa con empresarios, sindicatos, (representantes de los) credos y políticos».
Por otro lado, y en declaraciones a radio Mitre, D’Onofrio aseguró que si Argentina quiere cambiar «hay que hacer la agenda de reformas», porque es «es linda la macroeconomía y que dejemos de gastar lo que no tenemos, pero es importante que veamos como hacemos para que empiece a producir el país».
Con relación al partido que se disputó ayer en el Monumental, dijo que en la jugada protagonizada entre Martín Benítez y Javier Pinola «evidentemente hubo contacto; no me cabe la menor duda de que lo hubo porque se nota en la televisión. La discusión pasa porque para unos el jugador no bajó la pierna y para otros es que la pierna, cuando la lleva, es de la propia jugada. Da para la interpretación y para la decisión del árbitro. Pero que hubo contacto lo hubo, sin duda».
Sobre este punto, añadió que detenerse en el reclamo de Independiente «es válido». «Al que le haya ocurrido puede decir que la interpretación del árbitro está equivocada, que en este caso era penal y el otro puede decir que no fue… esto es el fútbol. Nosotros con Lanús pedíamos que fueran al VAR por un penal a Scocco, no lo hicieron, esto ocurrió y creo que son los momentos en que los dirigentes tienen que tener moderación y absorber la situación si es que creen que tienen razón y si no aceptar que el árbitro siempre tiene razón. Que se podrá equivocar, que puede acertar, pero que no se puede empezar a juzgar».
