Una vez más, la frontera norte –la zona más caliente del contrabando– fue escenario del hallazgo de un cargamento ilegal. Ocurrió en el paso que une el Puente internacional Salvador Mazza (Salta) con Yacuiba (Bolivia), y la mercadería encendió las alertas: balas. Muchas.
El camión, de origen boliviano, transportaba 22 pallets de ácido bórico para exportación. Sin embargo, el control de rutina que hizo la AFIP develó que había más. Dispuestos en 150 cajas, había 300 mil proyectiles de industria nacional, que no contaban con las certificaciones o autorizaciones del RENAR, informó radio Güemes.
Según el medio que dio a conocer la información, el chofer del camión huyó cuando se detecto la carga oculta, tasada en $1.124.000.
En la causa intervino Miguel Antonio Medina, juez subrogante del Juzgado Federal de Orán. El magistrado ordenó el secuestro del material explosivo y el camión.
Dinamita
El hecho se conoció dos días después de otro hecho de similares características, también en Salta. Personal de Gendarmería detectó un Renault Clio que trasportaba más de 500 cartuchos de dinamita. Los explosivos fueron encontrados en cajas que iban en el asiento trasero y en el baúl del vehículo.
Consultado al respecto, el conductor dijo que el material había sido entregado por un «pasador», que le había dicho que eran «pilas». Ese hombre seguía en la zona, aseguró. Los gendarmes se desplazaron hasta el lugar indicado por el chofer y lo encontraron, con cuatro bultos similares
Los dos tripulantes del auto y el hombre quedaron detenidos. El caso también está en manos del juez Medina.
