Los discursos de Marcelo Bielsa suelen estar cargado de reflexiones, de teorías y de ideas que rompen con la lógica. Es parte de su personalidad, de su estilo como entrenador. También odia la falsa modestia, y no duda en dejarlo claro en sus relatos. En el seminario ‘Somos Fútbol’, que empezó este lunes en Río de Janeiro, reflexionó sobre los diferentes estilos de entrenadores y argumentó que sólo existen 10 tácticas. Pero también puntualizó en nombres propios.
Sobre Diego Simeone, por ejemplo, dijo que utiliza un sistema efectivo y agradable. Aunque la gran sorpresa atrapó a los espectadores cuando habló deJorge Sampaoli, quien asumiría como entrenador de la selección argentina: dijo que no es un discípulo suyo, pero reconoció que el DT de Sevilla es mejor que él y explicó por qué en un brillante discurso, uno más.
Algunos pasajes del discurso de Bielsa
«Usted me pregunta si el sistema de Simeone es efectivo y agradable. Sí, es agradable y es efectivo, con mucha regularidad. Y el sistema de Sampaoli también es efectivo con mucha regularidad y también es agradable. Que haya matices diferentes no los vuelve mejor ni peor, simplemente distintos.
«La falsa modestia es una cosa que yo rechazo mucho porque es inducir a que el otro piense lo contrario de lo que estoy diciendo. Entonces, es una especie de manipulación que uno hace con el otro. Se muestra de una manera para que el que escucha diga: ‘No, no es así, estás equivocado’. Dicho eso, yo creo que Sampaoli no es un discípulo mío. Primero, porque esa palabra no la compatibilizo conmigo. Y segundo, porque en realidad yo considero que es mejor que yo. Y no lo digo por falsa modestia.
«Yo no cedo en mis ideas. No lo digo como una virtud, lo digo como un defecto. Sampaoli sí cede en sus ideas, porque tiene un poder de adaptación que yo no tengo»
«Una de las virtudes de los entrenadores es la flexibilidad, es decir: no enamorarse de su idea. Pero, a su vez, uno debe enamorarse de para poder convencer. Hay una mezcla de humildad, para no ser soberbio y no cambiar de idea, y una necesidad de convicción para defender las ideas que eligió. Yo no cedo en mis ideas. No lo digo como una virtud, lo digo como un defecto. Sampaoli sí cede en sus ideas, porque tiene un poder de adaptación que yo no tengo. Eso lo hace mejor que yo, indudablemente. Porque él ha resuelto cosas concediendo a la posición original de partida. Y yo he sacrificado cosas por no conceder a mi forma de ver las cosas, de interpretar mi oficio.
Fuente: la nación
