San Lorenzo, que obtuvo cinco puntos de los últimos 15 y se alejó del líder Boca, con la salvedad de que debe un cotejo ante Independiente, visitará en el clásico a Huracán, que tiene como premisa elevar su promedio y concretar clasificación para una copa internacional, en uno de los cotejos de por la 19 fecha de la Superliga.
El clásico se jugará en el estadio de Huracán, el Tomás Adolfo Ducó, situado en el barrio porteño de Parque de los Patricios, desde las 17, con el arbitraje de Fernando Echenique.
San Lorenzo fue de los equipos «grandes» el que menos se reforzó. La dirigencia apostó a la austeridad y se desprendió de Ezequiel Cerutti, una pieza vital, por lo tanto el técnico Claudio Biaggiosufre la carencia de figuras y observar que la realidad indica que está lejos de pelearle el título a Boca, como se había ilusionado la seguidora hinchada «azulgrana».
El «Ciclón» hoy se posiciona a 14 unidades de Boca, con apenas un triunfo (ante Newell’s) en las últimas cinco fechas. El equipo debe un cotejo ante Independiente por la 15ta fecha a jugarse el próximo 4 de abril, pero es claro que el sueño del título quedó archivado y que el propósito hoy es conservar un puesto de clasificación para la Copa Libertadores 2019.
Como si fuera poco el escabroso camino que debe transitar San Lorenzo para obtener ese ansiada clasificación, de no hacerlo recién podría pensar en la Libertadores para 2020, en la Copa Sudamericana el sorteo le puso un duro rival como el Atlético Mineiro de Brasil.
San Lorenzo tiene buenos jugadores como Fernando Belluschi, su figura aunque haya bajado el nivel, Nicolás Blandi, el recuperado Fabricio Coloccini y hasta el mismo Matías Caruzzo, pero al plantel le faltó un «salto de calidad» y eso es sufrido por Biaggio, a quien los malos resultados pueden quitarle confianza y por ende la continuidad en el cargo.
Huracán es una grata sorpresa en la Superliga. Dirigido por Gustavo Alfaro tiene el sello distintivo de su técnico al ser un equipo ordenado, a que la hacen pocos goles (está entre las nueve vallas menos vencidas) y es duro para cualquiera.
El «Globo» siempre tuvo como finalidad alimentar su flojo promedio para de una vez por todas dejar de sufrir con los riesgos del descenso, como ya es costumbre en su historia, y lo ha conseguido gracias a los 29 puntos alcanzados que hoy lo ubican en zona de clasificación para la Sudamericana y a sólo tres de la zona de Libertadores.
