La reconocida cantante Sandra Mihanovich donó uno de sus riñones a una ahijada de bautismo, tras conseguir una autorización judicial especial, necesaria para realizar la operación entre personas que no son parientes directos.
«Dar amor», fue la respuesta de la artista de 55 años ante un tribunal cuando se le preguntó el motivo por el cual quería donar un órgano.
Tanto Mihanovich como su ahijada, quien sufría de insuficiencia renal, se reponían hoy en una clínica porteña luego de que el trasplante se llevara a cabo en forma exitosa, según la información que se conoció esta mañana.
La cantante tuvo que sortear una batalla legal frente a los impedimentos que contempla la Ley con el fin de evitar la venta de órganos entre desconocidos.
En la resolución del juez federal Jorge Nobili, difundida por un diario porteño, se aprueba la operación porque «queda comprobado que la señora Mihanovich es la madre de bautismo de la receptora».
Para el juez, «ese lazo, las declaraciones de los testigos y las de personas directamente involucradas dejan luz sobre el motivo altruista del acto».
Mihanovich fue patrocinada por la abogada Andrea Kaprielman, quien ya había conseguido la autorización judicial para que su esposo recibiera el riñón de su hermana, lo que finalmente no ocurrió, porque antes de realizarse la operación se logró un donante cadavérico.
La abogada destacó que al igual que Sandra Mihanovich, «son muchas las personas que realizarían este tipo de actos altruistas, pero que no saben que pueden hacerlo».
«Por eso estos casos, que involucran a personas famosas, ayudan a tomar conciencia de la importancia de la donación de órganos. Tuve el honor de conocer a personas como Sandra y muchas otras que no son tan famosas, pero también han honrado la vida», añadió.
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