La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Gustavo M. Hornos –presidente-, Mariano Hernán Borinsky y Javier Carbajo, deberá definir si Martín Báez, detenido el 7 de febrero con prisión preventiva en la cárcel de Ezeiza, queda en libertad.
Esto es porque la defensa del hijo de Lázaro Báez, a cargo del abogado Víctor Hortel, presentó un recurso de casación contra la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4 de detener al empresario.
Báez fue detenido porque, en base a un informe de la UIF, se acreditó un movimiento de más de USD 5 millones en cuentas del exterior, cuando estaba inhibido para hacerlo.Esto es porque, al ser procesado en la causa conocida como «ruta del dinero K», fue sin prisión preventiva pero con embargo de bienes y medidas como la prohibición de salida del país, la fijación del domicilio en el radio del tribunal y no ausentarse de su residencia por 24 horas sin previo aviso.
Según los jueces que dictaron la prisión, las constancias documentales analizadas permitieron determinar que Martín Báez se valió «de numerosos entramados societarios, bancarios y financieros desplegados en distintas partes del mundo» para mover fondos millonarios, cuyo destino se desconoce.
Ante esto, los magistrados entendieron que la única medida posible para evitar que Báez continúe con esas maniobras era la detención. «En este contexto, cierto es que no puede soslayarse la posibilidad que, en caso de que el imputado Martín Antonio Báez continúe en libertad, peligre el recupero de los bienes que fueron el producto de los ilícitos que se encuentran involucrados en el juicio oral y público que venimos desarrollando», sostuvieron.
Otro hecho que pesó fue que el día anterior a su detención -6 de febrero-, se reanudaba el juicio oral en su contra y Báez no se presentó. Alegó que se quedó en Santa Cruz porque tenía a uno de sus hijos enfermos y que viajaría a Buenos Aires hoy. Pero los jueces lo calificaron como un argumento «endeble».