Estados Unidos registró 71 nuevos casos de sarampión la semana pasada, un aumento del 13 por ciento que lleva al país a enfrentar su segundo mayor brote de la enfermedad en casi dos décadas, dijeron el lunes funcionarios de salud.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han identificado 626 casos de la enfermedad altamente contagiosa -que puede resultar letal- en 22 estados hasta el 19 de abril, el mayor número de infecciones en cinco años.
Previamente, los CDC habían reportado 555 casos en 20 estados entre el 1 de enero y 11 de abril. El actual brote posiblemente superará en número a una crisis similar ocurrida en el 2014, de acuerdo a las autoridades sanitarias. Antes de eso, la cifra más alta fue 963 en 1994.
Los estados de Iowa y Tennessee se sumaron a la lista de los CDC sobre nuevos contagios de sarampión.
Más de la mitad de los casos detectados este año se produjeron en la ciudad de Nueva York, mayormente en el vecindario de Williamsburg de Brooklyn.
El brote en Estados Unidos hace parte de un ascenso global de los casos de la enfermedad, que había sido erradicada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo la semana pasada que los contagios mundiales se habían casi cuadruplicado en el primer trimestre del 2019, a 112.163, en relación con el mismo periodo del año anterior.
Un movimiento de padres en Estados Unidos, y en otros lugares del mundo, se opone a la vacunación de sus hijos y, contrariamente a la evidencia científica, considera que los componentes de las dosis provocan autismo y otros desórdenes.