La familia de Javier Mascherano estuvo prendida a la televisión y sufrió en carne propia la serie entre el Barcelona y Paris Saint Germain, que terminó clasificando al equipo español de forma agónica. El hombre de San Lorenzo (Santa Fe) terminó siendo clave por intervenir en una jugada en la que Ángel Di María pudo haber sentenciado la historia y después pudo celebrar. Horas después, su hermano tomó la palabra y dejó algunas frases salientes.
Sebastián, hermano mayor (la segunda hermana también es más grande que Javier), se mostró sorprendido por la proeza del equipo de Luis Enrique: «No pensé que iban a hacer la heroica». Admitió que los nervios se apoderan de sí cuando juega el Jefecito y por eso cada integrante de la familia vio el encuentro en su casa. «Estuvo recuperándose un mes para este partido, sé lo profesional que es», recordó la lesión que puso en riesgo su presencia.
Con 32 años, a Masche todavía le queda rodaje en Europa: renovó contrato con el Barça hasta 2019 y recién estaría en condiciones de volver a los 35. Aunque todo está por verse, su hermano se la jugó: «Diría que se va a retirar en River. Es un club que le dio mucho, ahí nació. Y más allá de él, lo que consiguió fue gracias a River que le dio vidriera». Y agregó: «Va a querer terminar ahí para después hacer su carrera de técnico».
Sebastián anticipó algo que muchos imaginan y otros sueñan. Hay hinchas de River que quieren disfrutarlo con la banda roja un tiempo más, mientras que por sus características dentro de la cancha, es fácil vincularlo con la dirección técnica de un equipo en un futuro. Por lo pronto, afirmó que «le queda ganar algo con la Selección».
Antes de cerrar su entrevista con SuperDeportivo Radio, Seba reflexionó sobre su adicción a la cocaína, que lo llevó a internarse después de consumirla desde los 18 a los 35 años. «Es una enfermedad, sé lo que está pasando el que se droga, se está autoagrediendo y lastimando. Su refugio es drogarse para no seguir sufriendo», opinó, antes de revelar que Javier pagó su tratamiento.
Y orgulloso por haber salido de ese suplicio (lleva cinco años limpio), concluyó: «Yo me drogué por querer lastimar a mis viejos… Lo que hizo el Barcelona es algo histórico y grandioso; lo que hice yo (recuperarse), también. Encontré lo lindo de la vida. Estoy convencido de que no la toco nunca más».
