Fue un triunfo sin demasiadas complicaciones el que consiguió Matías Rossi, en el autódromo «Eduardo Copello-El Zonda»: el piloto de Del Viso ganó bien temprano una primera serie que al cabo fue la más rápida de las dos que se disputaron en «La Quebrada Rugiente», y obtuvo así el derecho a largar por el lado de la cuerda en el exigente trazado sanjuanino.
Con una partida limpia y cuidando al máximo cada detalle para no desgastar demás a su Toyota, el «Granadero» aguantó la punta, sacó diferencias a medida que transcurría la competencia, y obtuvo finalmente su primer triunfo con Toyota en TC 2000.
Rossi tuvo siempre bien en su espejo retrovisor al Ford de Fontana, quien pareció preocuparse más por los ataques de Werner, protagonista de una largada polémica en la segunda serie con Christian Ledesma, que por ir en busca de la punta.
Con el piloto de Del Viso lejos, y con Fontana, Werner, Pernía (cuarto tras el abandono de José María López, el poleman de la clasificación, por un problema en el motor de su Fiat) y Ponce de León en fila india casi desde el principio hasta el fin, la carrera tuvo sus momentos emotivos gracias a Juan Manuel Silva.
El chaqueño tuvo un avance constante, primero superando a Altuna y luego dando cuenta de Falaschi, y dio una de las notas destacadas de la carrera; otra fue el áspero duelo final entre el «Principito» y Altuna por el octavo lugar.
La próxima competencia de TC 2000, quinta de la temporada, se disputará el 5 de junio en el autódromo «Santiago Yaco Guarnieri» de Resistencia, Chaco.
Fuente: DyN
